Cuando llegamos a California, Aria aún estaba dormida. Me acerqué a ella un poco y le di un beso en los labios.
-Es hora de despertarse, bella durmiente.- Le dije sonriendo.
-¿Ya hemos llegado?- Ella me preguntó frotándose los ojos.
-Si, ya estamos aquí.- Dije dándola otro beso.
Ambos bajamos del avión y cuando cogimos todas nuestras cosas llamamos a un taxi para que nos llevase a mi apartamento.
-Nunca en mi vida pensé que iba a venir a California.- Ella me dijo sonriendo.
-Ya estás aquí.- Dije justo cuando llegamos a mi apartamento.
-Estamos cerca de la playa, ¿podemos ir a la playa?- Me preguntó.
-Durante este mes haremos todo lo que tu quieras.- La contesté abrazándola.-Ven, primero subamos nuestras cosas y te enseño donde está todo.- Le dije.
Aria POV
Cuando bajamos del ascensor el me llevó hasta la puerta de su apartamento 3B. Cuando entramos me maravillé con las vistas que se veían al entrar. Todo lo que se veía era la playa y todo el mar que había por delante. Era pronto en la tarde así que la gente aún estaba en la playa disfrutando del principio del verano. Ezra dejó nuestras maletas y conectó la luz del apartamento.
-¿Quieres que vayamos a la playa, cenemos fuera y mañana vamos a hacer unas compras?- El me preguntó envolviéndome en sus brazos.
-Yo tendré que ir a comprar un bikini primero.- Le dije sonriendo.
-Pues, antes de ir a la playa tendremos que ir a comprarte ropa.- El dijo dándome un beso en el cuello.- Aun que, no la necesitas cuando estemos aquí.- Sus manos empezaron a bajar de mi estómago y se metieron por dentro de mis pantalones cortos.
-Si hacemos el amor, no saldremos de estas paredes en este mes.- Le dije sonriendo y echando la cabeza atrás.
-Eso suena bien.- Dijo sonriendo.
-Pero también quiero ir a la playa.- Le dije.- Aun que algo se podrá hacer en la playa.- Susurré.
-Por supuesto.- Me contestó.- Voy a coger mi cartera y nos vamos.- Me besó los labios y se separó de mi.
Cuando salimos de su casa, el pidió un taxi para que nos llevase a alguna tienda para comprarme el bikini.
Cuando me compré el bikini volvimos al apartamento, cogimos las toallas y comida para ir a la playa y nos pusimos los bañadores para ir a la playa.
-Vamos, Ar. Vamos a merendar y ahora nos metemos en el agua.- Ezra me dijo cogiéndome en brazos.
-Está bien, me muero de hambre.- Le dije besándolo.
Los dos nos sentamos en las toallas y empezamos a comernos nuestros bocadillos que habíamos preparado.
Volvimos a casa cuando estaba anocheciendo.
-Nos duchamos y nos vamos a cenar.- El me dijo.
-¿Qué tal si nos duchamos juntos y así no tardamos tanto?- Le dije quitándome la parte de arriba de mi bikini.
-¿Sabes que tardaremos más no?- El me dijo acercándose a mi.
-Si, pero tenemos tiempo para cenar.- Dije besándolo. El me llevó hasta el baño donde nos empezamos a desnudarnos mientras nos besábamos.
-Por fin te tengo para mi solo. Sin que nadie nos pueda pillar.- Me dijo cogiéndome en brazos y metiéndonos en su bañera conmigo encima. El agua que había en la bañera se salió un poco cuando nosotros nos metimos y los dos nos reímos.
Mientras estábamos riendo noté su mano bajar hasta mi vagina y empezar a jugar con mi clítoris.
-Oh.- Suspiré. Metió sus dedos sin previo aviso y me empezó a follar con los dedos mientras el me hacía chupones en el cuello.
-Vamos, nena, córrete.- Me dijo yendo más rápido con sus dedos y unos segundos más tarde me corrí sobre sus dedos.
-Quiero que me folles tan duro que no pueda andar.- Le dije sentándome encima de el y metiendo su pene dentro de mi. El empezó a moverse tan rápido que no podía aguantar mis gemidos. El agua al rededor de nosotros salía de la bañera pero no nos importaba. Sus manos acariciaban mi trasero y las mías estaban agarradas a la bañera. En un momento, el me puso debajo de el y empezó a empujar más rápido.
-EZRAAA.- Yo gritaba mientras. Sabía que iba a tardar muy poco en correrme y el también.
-Vamos, Ari.- El me dijo cariñosamente y ambos nos corrimos a la vez.
Cuando recuperamos el aliento de nuevo nos dimos del desastre de cuarto de baño. Casi lo habíamos inundado.
-Lo recogeré cuando te estés preparando para la cena.- El me dijo besándome y saliendo de mi.
-Te amo.- Le dije mirándole a los ojos.
-Te amo más que a mi vida.- El me dijo volviendo a besarme de nuevo.
-No te vayas nunca de mi vida.- Dije abrazándole.
-No lo haré al no ser que me lo pidas.- Me susurró al oído.
-Ni aunque te lo pida.- Le susurré yo.
-Nunca.- Nos volvimos a besar.
Salimos del baño 3 horas después. Yo estaba eligiendo que ponerme para ir a cenar y Ezra estaba fregando el agua que se había salido de la bañera.
-Ya está el cuarto de baño limpio, puedes pasar para peinarte.- El me dijo dándome un beso.- Estás hermosa.- Me susurró cogiéndome de la cintura y mirándonos al espejo.
-No más que tu.- Le dije sonriendo
-Voy a vestirme yo y nos podemos ir.- Me besó en la mejilla y se quitó la toalla de la cintura.
Salimos de casa a eso de las 10 de la noche. Ezra me dio la mano y cogimos un taxi que nos llevó hasta el restaurante en el que íbamos a cenar.
Nos sentamos en la mesa que nos habían reservado y nos dieron los menús.
Cuando salimos del restaurante Ezra nos llevó por la playa paseando.
-Hace buena noche.- El me dijo mirándome.
-Si, no quiero que se acabe nunca.- Le dije.
-Aria Montgomery, el primer día que te vi me pregunté '¿Quién es esta chica?' me maravillaste con tan solo una mirada de la que me enamoré unos días después. Se que se suponía que no deberíamos haber estado juntos y aún así lo estuvimos. Ahora mismo, solo se que quiero pasar el resto de mi vida contigo, pero no te puedo pedir matrimonio, no por lo menos hasta que seas mayor de edad dentro de unos días. Pero ahora, solo quiero que sepas que quiero pasar todo lo que me queda de vida contigo, sin importar lo que la gente piense. Quiero vivir mi vida contigo, tener hijos contigo y disfrutarlo todo contigo. Te prometo que una vez que estemos listos para el matrimonio, yo te pediré que te cases conmigo.- El me dijo sacando un anillo precioso del bolsillo. En este punto yo estaba llorando sin saber que decir. Ezra era a la persona que más amaba en la vida, yo también quería pasar toda mi vida con el.
-Yo también lo quiero todo contigo, Ezra.- Le dije besándolo. Cuando nos separamos el me puso el anillo en el dedo y me abrazó.
-Te amo, Aria Montgomery.- Susurró.
-Yo también te amo, Ezra Fitz.- Dije.
-¿Ezra Michael?- Una voz se escuchó detrás nuestra. Ambos nos dimos la vuelta y vimos a una mujer corriendo hacia nosotros.
-¿Mamá?- Ezra preguntó con la boca abierta.
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El Internado.
RomanceRe-escrita. Aria vuelve al internado después de un verano en su pueblo natal. Ezra Fitz empieza su primer trabajo como profesor allí. En el primer día, las chispas vuelan.