Aria POV
Tener que separarme de mis niños para mantenerlos a salvo era duro, yo los quería a mi lado, pero sabía que si se quedaban aquí no estarían a salvo. Ezra y yo nos sentamos en el sofá después de que ellos se fueran.
-¿Crees que en Rosewood estarán a salvo?- Le pregunté a Ezra.
-Estoy segura, cariño.- El me contestó dándome un beso en la frente.
-¿Cómo le han podido dejar libre? Es un asesino.- Le dije.
-Lo se, supongo que ahora le meterán en la cárcel por intento de secuestro.- Me dijo.
-¿Qué habría pasado si se hubiese llevado a Lena? ¿Qué le habría hecho a mi niña?- Me eché a llorar y Ezra me abrazó.
-No le haría nada, mataría a ese cabrón antes de que le llegase a hacer nada.- El me contestó.
-¿Quieres que vayamos a dar un paseo?- Preguntó.
-No, prefiero quedarme aquí contigo.- Le dije.
-Está bien.- El me contestó. Nos sentamos en el sofá, viendo películas en blanco y negro como lo solíamos hacer cuando estaba embarazada.
Mientras estábamos allí mi móvil empezó a sonar y cuando vi que era mi madre lo cogí rápidamente.
-¿Pasa algo?- Pregunté.
-¿Mami?- Escuché la voz de Lena.
-¿Por qué lloras, princesa.- Dijo Ezra poniendo el manos libres.
-He tenido un sueño malo. El señor me llevaba con el y ya no os volvía a ver.- Ella dijo.
-El señor ya no puede hacerte nada malo, mi amor. Estás en casa de los abuelos y allí no os pueden hacer nada.- Le dije.
-¿Me lo prometes?- Preguntó.
-Te lo prometemos.- Dijimos Ezra y yo.
-Buenas noches, mami. Eddie ya está dormido.- Ella me dijo.
-Dale un besito de buenas noches a tu hermano. Te quiero.- Dije y ella colgó. -Si alguna vez me encuentro con ese hijo de puta lo mataré.- Le dije a Ezra.
-Tranquila, va a pagar por todo lo que ha hecho.- Me dijo Ezra. Nos subimos a la habitación y nos pusimos los pijamas para dormir.
-Buenas noches, cariño.- El me dijo dándome un beso en los labios.
-Buenas noches, Ezra.- Susurré apoyando mi cabeza en su pecho.- Te quiero mucho.- Dije antes de quedarme dormida.
A la mañana siguiente Ezra y yo nos preparamos para ir al trabajo y mientras yo terminaba de vestirme el bajó a prepararnos el desayuno.
-El desayuno está listo.- Me dijo Ezra entrando en la habitación. Me puse un par de calcetines y las zapatillas y bajé a la cocina de la mano de Ezra.
Una vez que llegué a mi clase me senté allí y esperé a que mis alumnos aparecieran.
En la hora del almuerzo salí al starbucks que había cerca del instituto ya que en la próxima hora no tenía clase y tenía la media hora del recreo junto con la hora de clase para dar un paseo. Estába pasando por un callejón cuando alguien me agarró del brazo y me tiró al callejón.
-Bueno, bueno, bueno.- Miré hacia arriba y vi a Taylor mirándome con una sonrisa malévola.- Que ganas tengo de follarte, no vas a poder andar en semanas.- El me dijo.
-Deja a mi familia en paz.- Le grité.
-Eso no es lo que quiero.- El me dijo agarrándome del pelo. Le vi desabrochándose el pantalón y sacando su pene.
-Tengo unos amigos que te han echado de menos.- El me susurró y aparecieron dos hombres delante de el. Los recordé. Eran los hombres que me habían violado.
-¿Nos has echado de menos?- Ellos me preguntaron.
-No, otra vez no.- Les grité.
-Si, otra vez si. He soñado todas las noches con tu culito.- Uno de ellos me dijo.
-¿Te acuerdas de cuando te metimos nuestras pollas por allí?- Uno de ellos me preguntó e intentó tocarme.
-Dejarme en paz.- Grité.
-Cállate, niñita.- Uno de ellos me cogió y me tapó la boca boca. Antes de que me diese cuenta un par de policías habían aparecido.
-Como disparéis la mato.- Dijo el que me tenía la boca tapada. Sin pensármelo subí mi pierna y le pise el pie. Me soltó y yo corrí detrás de uno de los policías. El tercero disparó a los tres varias veces sin que les diera tiempo a hacer nada.
-¿Está bien?- Uno de ellos me preguntó.
-Si, no me han llegado a hacer nada.- Dije.
-Una señora que pasaba vio todo lo que pasaba y nos llamó enseguida.- El me dijo.
-¿Están muertos?- Pregunté.
-No lo creo. Pero lo estarán dentro de poco. Los más seguro es que tengan la pena de muerte, por intento de secuestro, de violación y de asesinato.- El me dijo.
-¿Todo a acabado? Puedo traer a mis niños de vuelta.- Dije sonriendo. Llamé a Ezra.
-¿Aria? ¿Está todo bien?- El me preguntó.
-Están muertos.- Dije.
-¿Quienes?- Me preguntó.
-Taylor y mis violadores. Han... han intentado volver a hacerlo, pero una señora avisó a la policía.- Dije.
-¿Estás bien? Voy para allí.- El me dijo y me colgó. 10 minutos después Ezra apareció corriendo y me abrazó.
-Pensé que estabas en el trabajo.- El me dijo.
-Salí a por un café y a dar un paseo.- Le dije.
-¿Te han tocado?- Preguntó serio.
-No, ha llegado la policía antes.- Dije llorando.- ¿Podemos traer a los niños de vuelta? Necesito abrazarlos.- Dije.
-Claro. Avisaré a Ella para que vengan todos. Podemos pasar unos días en familia.- El me dijo.
Al día siguiente, mis niños llegaron con toda mi familia.
-¡Aria!- Gritó Lauren abrazándome.
-Hola.- Dije devolviéndola el abrazo.- ¿Habéis cuidado de mis niños?- Pregunté.
-Claro que si. Lena al principio estaba asustada, pero al final la conseguimos dormir.- Dijo ella.
-Mami.- Gritaron mis niños. Corrí a ellos y los abracé.
-Cuanto os he echado de menos.- Los dije.
-Nosotros también, aun que solo haya sido un día.- Lena me dijo abrazándome más fuerta.
-Ya ha pasado todo. Ya nadie puede hacernos daño.- Dije sonriendo.
Chic@s el próximo cap será el prólogo :))) No puedo creer que la esté terminando. Empezaré a escribir otra historia Ezria pronto. Gracias por haberme leído.- M

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El Internado.
Roman d'amourRe-escrita. Aria vuelve al internado después de un verano en su pueblo natal. Ezra Fitz empieza su primer trabajo como profesor allí. En el primer día, las chispas vuelan.