La Amiga de la muerte

Capitulo 10

La mañana era más fría que de costumbre, como cada mañanas me asomé a la ventana, el tiempo estaba triste como si fuera a llover muy pronto, la muerte caminó hacia mi y habló.

—esto es un mal augurio, pendiente con lo que vas a hacer— me reí un poco por su advertencia.

—que yo sepa tú eres la muerte, de ti es a quien tengo de que temer— él seguía con su semblante serio y dió medio vuelta para desaparecer.

Como todas las mañanas mi rutina fue la misma y mientras me vestía un mensaje de Alex hizo que me preocupara un poco.

Idiota:"lo siento hoy no iré a clases, pero a la hora de la salida te espero afuera"

Le respondí con un ok y salí de mi casa, no había gente en la calle algo que normalmente no pasaba y solo un pensamiento llegó a mi cabeza "algo de este día se que me hará sentir mal".

Al pasar por el café todavía estaba cerrado y con algunos policías, estaban intentando encontrar algo sobre el suicidio de esa chica, a lo que según escuché en las noticias parece que no había sido un suicidio alguien la mató y lo hizo parecer así "Un profesional".

Aunque parecía un poco raro, no podía evitar sentir que era cierto de todas formas en este mundo que cosa loca no puede pasar, al llegar a la escuela una chica con voz chillona y de pelo castaño me recibió, con una notable mueca de molestia.

—tu idiota ¿dónde está mi amorcito?— le torcí los ojos y le pasé por un lado.

—si eres su novia deberías saberlo— seguí mi camino e ignoré su mini rabieta por mi respuesta.

Al llegar al salón la profesora de química me vio de arriba abajo y me dió una sonrisa falsa.

—lo siento pero ¿hoy hay una prueba?— dijo con un poco de sarcasmo, nunca entraba a sus clases al menos que tuviéramos que entregar alguna evalucion y al final terminaba siendo la mejor calificación.

—que yo sepa no, pero quedarme afuera me traería muchos problemas ¿O me equivoco?— intentó forzar una sonrisa, pero un tick en su ceja me mostró lo molesta que estaba, pasé y me senté de última.

La clase terminó más rápido de lo normal y después de estar sentada hora y media en un pupitre escuchando, como la profesora parloteaba más de su vida personal que de la clase, preferí no entrar en la siguiente.

Estuve caminando por la escuela explorando un poco, y llegué a la cancha de fútbol, di un suspiro para intentar alejarme pero un profesor que iba pasando por allí me mandó a dirección por estar afuera en horarios de clases.

Al entrar a la oficina de la directora, se encontraba su secretaria revisando unos papeles importantes, ella al escuchar la puerta levanto la mirada y me saludó muy amable y se acercó a mi para darme un abrazo.

—Alessia mi niña, ¿como estás? ¿Estás bien? ¿Comes? ¿Haces tú tarea?— Clara Jason así se llamaba la señora de 45 años que me hacía muchas preguntas, a pesar de su edad ella siempre se veía muy joven y su tés blanca resaltaba su cabello rojo, recibe a las personas de una forma muy amable, pero conmigo se comportaba como una madre donde sea que me viera y era entendible mi mamá era su mejor amiga, y cuando murió siempre estuvo para mi hermano y para mí.

—hola señora Jason, todo está bien como siempre— le sonreí amablemente pero está no me soltó.

—niña mírate, estás súper pálida nononono, te falta carne, tienes que comer más— al fin cuando me soltó, buscó algo en el bolso y sacó una cajita —toma una caja de mis famosas galletas, siempre hacen falta— ahora fui yo quien la abrazo, ella como era costumbre lloró un poco —Jin estaría orgullosa de ti, pórtate bien linda— me dió un beso en el cachete y me hizo pasar donde la directora.

—hola directora Robins— la directora me hizo seña de que me sentara e hice caso.

—Alessia, no te voy a suspender por no entrar a tus clases, pero por favor dime si has ido al— no la deje terminar cuando lo negué.

—directora, no lo necesito estoy bien— ella suspiró un poco y sacó una tarjeta de unos papeles.

—dale esto a Liana, cuando la veas por favor y si no se lo entregas lo sabré y hablaré yo personalmente con ella— asentí con la cabeza y me miró con cara de obviedad —sabes que estás castigada ¿verdad? Vendrás el sábado a limpiar todo— le respondí que si y me retiré, para mandar le un mensaje a Liana.

Yo:"hola Li, seré rápida la directora te mando una nota conmigo, cuando puedas ve a la casa para dártelo o avísame para ir al hospital"

Seguí caminando por los pasillos y subí las escaleras hasta llegar a la azotea, estaba mirando todo y me senté a observar "buen inicio del día, genial".

4 horas después, ya por fin había terminado aquel infierno, al salir iba agarrar camino a mi casa, hasta que sentí una mano tocando mi hombro y al voltear, ví a un chico con un suéter y una gorra negra.

—¿se te olvidó lo que prometiste fantasmita?— reconocí la voz de Alex pero no la forma en la que iba vestido, lo miré de arriba abajo intentando encontrar al chico que todos los días traía ropa llamativa y alegre.

—¿a ti que te pasó?— puso una expresión triste y entendí le agarré la mano y lo miré —tranquilo sea lo que sea todo saldrá bien— me dió una pequeña sonrisa.

—bueno vámonos pequeña mocosa— entrelazó su mano con la mía y nos fuimos al hospital.

"Esto me está preocupando más"

20 minutos después estábamos sentados en la sala de espera, no sabía que era lo que hacíamos aquí pero algo en mi me decía que Alex estaba asustado y le tomé la mano.

—mi padre está aquí tuvo un ataque al corazón anoche, no es la primera vez, pero nunca hemos durado tanto aquí— dijo mirando la puerta al frente de nosotros.

Salió Liana de aquel cuarto y nos sorprendimos al vernos y cuando vío la cara de preocupación de Alex, quito su expresión sorprendida y se puso sería —¿usted es el familiar de Emilio Brown?— Alex se levantó y dijo que si —está estable, por ahora pero parece que está sufriendo de una enfermedad del corazón, estará constantemente recibiendo  tratamiento pero, no puede salir del hospital, hasta que la enfermedad esté un poco calmada— Alex parecía triste y asintió con la cabeza Liana se retiró, pero la detuve a mitad del camino.

—lia toma, te lo manda la directora— le di el papelito y fui donde Alex a animarlo un poco y un pensamiento llegó a mi cabeza.

"Espero que Li no quiera matarme"