Capítulo 27

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Pasaron 4 meses desde el pleito en la cafetería con Sara, me suspendieron 3 días y a Sara 7 días porque al parecer ya la directora tenía quejas de ella tanto de estudiantes como de personal de limpieza y el profesorado, pero nunca había encontrado las pruebas.

Desde entonces Lukas, Martin, Alex y yo nos la pasamos juntos, salimos y hacemos algunas tonterías; bueno, Lukas y Alex hacen las tonterías, Martin y yo somos la voz de la razón, Camil se disculpó con Alex por todo el daño que le hizo y los malos ratos que pasaron, conocí al chico pelirrojo con lentes que ayudo a Camil en aquella ocasión, se llamaba Tyler y era una increíble persona, al final estos dos se terminaron uniendo a nuestro círculo amistoso.

Aprendí que Camil no era una mala persona y me explicó todos los problemas que tenía con sus padres controladores, narcisistas y exigentes, nos hemos vuelto muy amigas tanto que va a mi casa a contarme cosas que la molestan de Tyler y que era un idiota.

"Ellos serían una linda pareja".

Fui a una cena familiar en casa de Alex para celebrar que el señor Emilio ya no tenía que estar hospitalizado, solo le dijeron que fuera cada mes a hacerse los chequeos de rutina, conocí a los hermanos y a la mamá de Alex la cual estaba feliz de conocerme, vi como Alex se sentía apenado por todas las cosas que su mamá me contó de él y me reí un poco.

En Navidad tuve una cena navideña con Liana y Benjamin en mi casa, estos estaban sorprendidos porque era la primera vez que decidí celebrar Navidad después de tanto tiempo, me empecé a abrir un poco más en el psicólogo y ya no me parecía tan agobiante ir 3 veces por semana, La Muerte hacia de las suyas matando a personas cada vez y jodiendo mi paciencia, pero esto ya no me preocupaba tanto, me daba un poco de risa al respecto.

Hoy en día era sábado me encontraba en el cuarto de Erick con la guitarra, ya me es costumbre estar aquí metida intentando aprender alguna canción, mientras tocaba "bag guy" de "set it off", me quedé metida en la música y su melodía; era mi banda favorita, tocaba a todo volumen y en eso que termina la canción escucho mi teléfono.

Al revisarlo tenía 3 llamadas perdidas de Camil, 10 de Alex, 2 de Tyler, 1 de Lukas y 5 de Martin, aparte de un poco de mensajes que abriera la puerta y otros insultando que no respondiera, iba a responderlos hasta que una llamada de Alex entro.

Alex :¿QUÉ MIERDA ESTAS HACIENDO QUE NO RESPONDES?

Primero que nada, no me grites, así idiota

Alex: llevamos media hora aquí afuera gritando.

Me sorprendí un poco por eso, revisé cuánto llevaba tocando y sí era bastante.

Ya bajo, dame chance.

Le colgué a Alex y salí del cuarto de Erick corriendo, bajé las escaleras y al abrir la puerta vi que todos tenían caras de molestos hasta que me vieron un poco más y cambiaron la cara, Lukas y Martin estaban atontados, Tyler estaba algo nervioso y intentaba no verme, Camil saltaba feliz y Alex me vio de arriba abajo.

     —¿Qué vergas estabas haciendo? ¿Tocando la guitarra o cogiendo? —dijo serio y no entendí, hasta que me vi en el espejo que estaba atrás de la puerta y comprendí.

Tenía un short corto, una camisa de tiras y una sudadera, aparte mi cabello estaba desordenado y me encontraba sudada, sí parecía que había tenido alguna intimidad sexual.

     —Cállate y pasa, idiota, tocar la guitarra durante 1 hora cansa —dije mientras dejaba la puerta abierta y corría a cambiarme en mi cuarto.

     —¡ESPÉRAME, PELINEGRA! —gritó Camil mientras me acompañaba.

Ya dentro de mi cuarto me eché un baño rápido y Camil decidía qué ponerme, al salir ella veía una foto de mi hermano y mía; La Muerte se encontraba al lado de ella observando la foto.

     —¿Este es Erick? —preguntó Camil, curiosa.

     —Sí, ese día estábamos en el parque celebrando que entró en la universidad —vi la foto y el recuerdo de ese día me invadió—. Fue uno de los pocos días que me divertí con el.

Camil me abrazó y La Muerte se unió al abrazo, después de eso le hice una seña para que saliera y yo poder cambiarme, Camil estaba contenta con el conjunto que me escogió y yo solo le repetía que era muy descubierto y entonces esta agarró una sudadera de Erick y me dijo que me la colocara, eso hizo que me sintiera mejor; traía un top gris y un jean roto más la sudadera negra de Erick, al bajar vimos a los chicos en los sofás hablando tonterías.

     —En conclusión, el helado de vainilla le da tres patadas por el culo a los otros sabores de helado —concluyó Lukas, los demás solo le torcieron los ojos, Camil y yo nos reímos por el tema que estaban hablando.

     —Espero que nos cuenten qué conversación tan interesante tienen —habló Camil mientras se sentaba al lado de Tyler este se sonrojó un poco.

     —Después, después —Lukas me vio y hizo un puchero—. ¿Qué le hiciste, Camil? Estaba mejor con la otra ropa —miró a Camil molesto, Alex se acerco a mí y me agarró de la cintura.

     —Con esta ropa puede salir, con la otra no; así que cállate, Lukas —habló Alex, les miento si les digo que estoy nerviosa porque Alex me agarra de la cintura, siempre lo hacía y no me preocupaba.

     —Bueno, solo digo, con la otra ropa te ves más sexy, azabache —Lukas me guiñó un ojo.

     —Y tú te ves con cara de que Alex te matará si sigues hablando —le respondí; este enseguida volteó a ver a Alex, el cual lo estaba fulminando con la mirada, haciendo que Lukas se asustara.

     —Bueno, bueno, ya dejemos las tonterías; llegaremos tarde a la película —habló Martin para calmar la tensión entre Lukas y Alex—. Es mejor irnos.

Después de esto todos salimos de mi casa rumbo al centro comercial, compramos entradas para una película la cual fue horrible escogerla porque no nos decidíamos; votamos por una de acción, pero esta empezaría dentro de 2 horas y nos pusimos a caminar por todo el centro.

     —¡¡¡ALESSIA!!! —gritó Camil para llamar mi atención.

     —No tienes que reventarme los tímpanos para que vea algo, Camil —me acerqué a ella.

     —¡Pero mira, mira! —cuando volteé hacia donde me señalaba Camil no pude evitar quedar embobada, era un collar con un pequeño rubí en el medio muy lindo y este se abría para meter fotos.

     —¿Te gusta? —me preguntó Alex, quien se encontraba atrás de mí.

     —Me encanta —dije viendo el collar, él sonrió y pasó a preguntar el precio junto con Camil.

     —Debe de costar una millonada —dijo La Muerte.

     —Lo más probable —respondí, Camil salió triste y Alex algo pensativo.

     —Cuesta un órgano y medio ojo —me contó Camil, mientras hacía un drama fuimos caminando.

     —¿Alex, qué piensas? —pregunté algo curiosa, este me dio una sonrisa y me agarró de la mano.

      —Algo, fantasmita —dijo para después llegar con los chicos.

Nos pusimos hablar de algunas tonterías, vimos algunos locales y después fuimos al cine a comprar lo que íbamos a comer en la película, Alex seguía un poco pensativo pero cada que preguntaba no me decía.

"¿Qué estarás tramando, idiota?".

La Amiga de la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora