Capitulo 21

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Estábamos en el carro rumbo al hospital para buscar a Ellie, ver al padre de Alex y saludar a Liana, estábamos en el carro y Alex manejaba, Benja se encontraba atrás y yo estaba de copiloto todo fue muy tranquilo hasta que...

—deberían colocar música,estoy muy aburrido —anunció Benja con una voz de fastidio.

—bueno, pueden conectar un teléfono y colocar música —dijo Alex sin prestarle atención.

—bueno,entonces colocaré mi música —acercó su teléfono hasta que yo lo detuve.

—ni te atrevas Benja, yo colocaré la música —afirmé, buscando mi teléfono.

—tu música rara ni de coña —miré a Benja con cara de que lo iba a matar.

—tengo mejor gusto en música que tú, así que cállate, moco —anuncié algo molesta.

Estuvimos todo el camino al hospital peleando por quién iba a colocar la música, hasta cierto punto Alex se molestó y nos gritó diciendo que nadie iba a colocar ninguna música si no nos callábamos, cosa que no funcionó porque solo hizo que entrara en una discusión por la música con Benjamin y conmigo.

Al llegar al hospital Benjamin tenía el cabello alborotado y Alex me agarraba del brazo, resultó que le fui a jalar el cabello por decirle un asco a mi banda favorita y Alex tuvo que frenar el carro para separarnos.

—ustedes dos parecen los niños que siempre en los viajes hacen un alboroto —le torcí los ojos y vi a Benjamin con una mirada de que lo iba a matar.

Cuando entramos al hospital nos encontramos con Liana y le conté a dónde íbamos y lo que haríamos, ella aceptó y me dio dos bolsitas de regalo y en una tenía escrita "una tarjeta" que decía de Erick.

—me dijo que cuando cumplieras 18 te lo diera, pequeña, ábrelo cuando estés al frente del mar —me contó Liana, a lo que acepté con la cabeza y la abracé muy fuerte.

—gracias por todas las cosas que has hecho, Li, no sé cómo pagartelo —ella vio a Alex y me sonrió.

—con que estés feliz es suficiente para mí, pequeña —nos abrazamos un poco más y me fui con Alex al cuarto de su padre.

Vi a Benjamin abrazando a Liana como si no la fuera visto en décadas y empezaron a hablar, llegamos al cuarto del señor Emilio y cuando pasamos este nos recibió con una gran sonrisa y me llamo para que lo abrazara.

—feliz cumpleaños mija, no puedo creer que tengas 18, pensé que eran 16 que cumplías —dijo riéndose un poco.

—papá, no deberías decirle enana a Alessia —yo me reí un poco por la expresión de pena de Alex y lo miré.

—sí, soy algo pequeña, pero tengo 18 años y eso es lo importante —el padre de Alex sonrió y hablamos un rato antes de salir a buscar a Ellie.

—bueno mi papá dijo que te comprara algo lindo como regalo de él —me contó Alex.

—no tienes porque hacerlo —le dije algo apenada.

—quiero hacerlo, además es mi padre quien quiere darte un lindo detalle, no lo rechaces —dijo mientras pasaba su mano sobre mi hombro abrazándome.

—bueno, pero que no sea nada llamativo, Brown —él se rió.

—¿Por qué dices eso? —dijo un poco nervioso.

—¿te recuerdo el oso que está en mi casa que es mucho más grande que yo? —él se echó a reír sin parar.

—en mi defensa, todo es más grande que tú —mientras se reía le di un pequeño golpe en una costilla.

—cállate —los dos nos reímos y llegamos a la habitación de Ellie.

—¡¡¡ALESSIAAAAAAAA!!! —corrió una pequeña niña hacia mí con mucha energía.

—hola, Ellie. ¿Cómo estás? —le pregunté mientras me agachaba a abrazarla.

—¡¡FELIZ!! Hoy es tu cumpleaños ¡¡FELIIIIZ CUMPLEAÑOOOOOS!! —gritó emocionada.

—gracias, pequeña zanahoria —dije abrazándola—. Bueno, ¿ya recogiste todo para irnos? —ella salió corriendo a agarrar dos bolsos y una hojita con algo escrito.

—sí —me sonrió—. Mi mamá me dijo que te diera esto, son más o menos los horarios de las pastillas y que la llamara antes de dormir y al despertar —agarré la hojita y uno de los bolsos que cargaba Ellie.

—está bien, vamos a seguir esto al pie de la letra para que puedas volver a salir conmigo, ¿te parece? —vi como le brillaron los ojos.

—¡¡SÍÍÍÍÍ!! —dijo, feliz y abrazándome.

—bueno, señoritas; vamos saliendo para que podamos llegar temprano a la playa —habló Alex y Ellie lo miró de arriba a abajo para después darle una sonrisa, él también le sonrió y me quitó el bolso y los regalos que me había dado Liana, de las manos para llevarlos él.

—dame la mano, Ellie —me sonrió y salimos a la entrada del hospital.

Cuando llegamos Benjamin se encontraba sentado junto con Liana en una silla de espera, llorando los dos.

—No puede ser, hermanito. ¿ Y qué hiciste? —dijo Lia, limpiándose una lágrima.

—¡¡¡NADA!!!, no puede hacer nada —y se abrazaron para llorar más.

"Con que así son las reuniones de hermanos después de días sin verse".

—bueno...—interrumpí a los hermanos Park para poder irnos—. Se está haciendo un poco tarde y deberíamos irnos —dije mientras ellos procedían a limpiarse las lágrimas.

—sí, es mejor —dijo Benjamin levantándose—. Adiós, hermana; estamos hablando —dijo para después abrazarla.

—dale, hermanito; cuando termine mi turno te escribo —le contestó Lia—. Chao, Alessia, señor Brown, Ellie... Pórtate bien, pequeña, no hagas ningún desastre —Ellie le sonrió y dio una afirmación con la cabeza.

Salimos del hospital y al llegar al carro, yo decidí sentarme atrás con Ellie dejando a Benjamin como copiloto, Alex y él hablaban de detenerse en una tienda a comprar algunas golosinas para el viaje. En eso que nos montamos agarre rápido el cable USB para colocar mi música.

—Hey, ¿¡qué te pasa?! Yo la iba a conectar —reclamó Benjamin algo molesto.

—lo siento, moco, pero es mi cumpleaños así que es mi música —Alex y Ellie ahogaron una pequeña risa y Benjamin me torció los ojos.

Procedí a poner mi playlist de viajes y la primera canción en sonar fue "Gone Gone Gone" de Phillip Phillips ambientando el camino a la playa.

"Bueno, a iniciar este cumpleaños con una de tus canciones favoritas, Erick".

La Amiga de la muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora