Lunes... Seguía cansada del viaje a la playa, ayer habíamos llegado casi a la medianoche por quedarnos hablando en el hospital, eran las 6:00 a.m. y yo parecía alma en pena caminando por la casa, buscando mis cosas para irme a la escuela; mi teléfono comenzó a sonar y al ver que era Alex quien me llamaba respondí.
—¿Qué pasa? —hablé casi bostezando.
—Ya voy a llegar —respondió un Alex somnoliento.
—Ok —dije colgando la llamada y saliendo de mi cuarto.
Me preparé un sándwich de jamón rápido, tomé mi bolso y guardé las llaves de la casa. En eso que veo a la puerta, estaba La Muerte parada saludando.
—¿Cómo te fue en la playa? —habló, algo curioso por saber que hice.
—Pues bien, Benjamin fue con nosotros —La Muerte se sorprendió al escuchar eso.
—¿Regresó? —preguntó algo confuso.
—Sí, debe estar durmiendo en el cuarto de Erick, dijo que se quedaría hasta el sábado —le conté para luego escuchar el timbre, dándome a entender que Alex había llegado.
—Buenos días, fantasmita —habló un Alex cansado.
—Quería seguir durmiendo, así que de buenos nada —Alex me dio una sonrisa.
—Pues si estamos de día, así que mejor nos vamos para no llegar tarde —dijo para luego caminar, cerré la puerta y vi a La Muerte a un lado esperando, cuando por fin la cerré caminé hacia donde se encontraba Alex esperando.
—Odio los lunes —Alex se rió a carcajadas.
—¿Ahora tienes complejo de Garfield? —le torcí los ojos y seguimos caminando.
Después de media hora ya estábamos en la escuela y como siempre el sonido de personas hablando y pasos sonando hicieron que me doliera la cabeza, pero al parecer no era la única ya que Alex tenía una mano en su frente como si le doliera.
—Siento como si tuviera resaca —habló con cara de fastidio.
—No se cómo se siente la "resaca", pero eso que tienes es la falta de sueño después de un día fuera de tu ambiente cotidiano —Alex hizo una mueca y suspiró.
—Eso me pasa por decidir irnos tan tarde —me reí un poco por su queja y alguien llamo nuestra atención, Lukas y Martin nos estaban llamando, nos acercamos y no tardaron en notar nuestro cansancio.
—¿Que hicieron que se ven tan mal? —hablo Lukas viéndonos cómo si fuéramos alienígenas.
—¿Estuvieron bebiendo? ¿Acaso no se dieron cuenta que al siguiente día tenían clases? —nos preguntó Martín a lo que Alex le torció los ojos y hablé.
—Fuimos el fin de semana a la playa y regresamos ayer en la noche —Martin y Lukas colocaron los ojos como platos cuando les expliqué.
—¿¡COMO QUE FUISTE A LA PLAYA SIN NOSOTROS!? —hablaron al mismo tiempo rodeando a Alex.
—Era el cumpleaños de Alessia, par de bestias, además sé cómo son ustedes y no quería que fueran —le torció los ojos y se acercó a mi.
Vi como Martin y Lukas se pusieron a hablar entre sí, me imagino que algo referente con la playa, cuando Alex me agarró de la mano.
—Son unos idiotas, vámonos —la verdad solo quería ir me a un lugar donde no hubiera ruido así que lo seguí.
Entramos en el aula de clases, nos sentamos como siempre en nuestros puestos y yo me dormí un rato en mi mesa, escuché la puerta ser cerrada de una forma brusca y la profesora de literatura entro como siempre con su cara de alegría.
"Nótese el sarcasmo".
Vi por la ventana mientras esta regañaba a algunos estudiantes por unas tareas que estaban mal hechas.
"El día es muy lindo como para estar encerrada con esta bruja a primera hora".
Alex se encontraba casi dormido en su mesa, mientras la profe hablaba de un libro que teníamos que leer y hacer un resumen, después de una hora y media al fin salimos de clases.
—Bueno, fantasmita, ¿qué clase te toca? —lo miré algo confundida.
—Se supone que tengo una hora libre —Alex me miró algo triste.
—Quisiera ser tú, desearía tener una hora libre y dormir, pero hoy ando todo el día con clases y a última toca historia —habló casi llorando al pronunciar esa materia.
No lo culpo, era muy tediosa, hacía competencia con literatura pero siempre era un empate; puse una mano en su hombro y lo mire dándole una sonrisa de ánimos.
—Ánimo, no te rindas —él me torció los ojos y yo me sentí ofendida.
—Eso no sirve de nada, Alessia —cruzó los brazos y me miró.
—Pues, solo intentaba animarte pero eres muy idiota como para darte cuenta —hablé fingiendo molestia, Alex rió un poco y cambio su mirada seria a un más calmada.
—Gracias —dijo dándome una sonrisa cálida, haciendo que me sonrojara.
—De nada, idiota —hablé evitando su mirada.
—Bueno, este idiota tiene que ir a su próxima clase. Nos vemos después, fantasma —asentí con la cabeza y se fue caminando.
Busqué un lugar donde no hubiera nadie, encontrando un árbol que daba un poco de sombra, me acosté en el césped que había y me puse mis audífonos, vi a La Muerte acercarse y sentarse a mi lado.
—Gracias —dije mientras jugaba un poco con el anillo de mi madre.
—Era algo que tenía que hacer, después de todo lo que has pasado —le di una sonrisa y cerré mis ojos para dormir.
"Alex, ve el lado bueno; uno de los dos puede descansar."
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La Amiga de la muerte
Mystery / Thriller"Alessia Romano, una adolescente con ascendencia italiana la cual posee un don, esto le provoca problemas en toda su vida tanto que todo cuelga del hilo de una pregunta ¿Le temes a morir o a lo que puedes ver al hacerlo?, Ya que dicho don es el de v...