We'll Meet Again. [JJBA Jonadio]

A real gentleman.

Cuando su padre le dijo que dejaría su enseñanza en las manos de Dio Brando, Jonathan solo tuvo una noche para procesar su incierto destino durante los próximos días.

Y como era de esperarse, no había sido tiempo suficiente.

- ¡Es hora de despertar, Joven Joestar!

Jonathan se levanto con sobresalto, después de que sus cálidas sabanas fueran retiradas bruscamente. Y aun desorientado se encontró ante la luz tenue de una vela, que iluminaba un pálido rostro con expresión sombría.

- ¿S-señor, Brando? – Balbuceó cuando diviso que se trataba del rubio. Entonces vago su mirada por la habitación, en un intento por poner a funcionar su cerebro y el resto de su cuerpo. Y pudo percatarse de la oscuridad sombría, a pesar de que sus cortinas habían sido corridas, lo que significaba que el amanecer aun era lejano. – P-pero... ¡Ni siquiera ha salido el sol!

- Precisamente.- El rubio sentenció con voz fuerte, mientras caminaba a través de la oscuridad para encender las velas dispersas en la habitación, mejorando gradualmente la iluminación.- Las labores del administrador de la casa comienzan antes del amanecer...- Jonathan apenas escucho esto, luchando por mantenerse despierto, tambaleándose entre la oportunidad de volver a recostarse en su cómoda cama, o caerse de bruces contra la alfombra.- ¡Despierte joven Joestar!- Dio gritó en su cara, mientras usaba sus manos, ahora libres, para palmear sus mejillas, el impacto fue relativamente fuerte, no doloroso, pero suficiente para alejarlo de la encantadora caricia del sueño.

- C-claro, ahora mismo... - Jonathan se levanto con pies vacilantes, y aun bostezando pretendió seguir su rutina de todos los días.

Camino a través de la habitación con los ojos cerrados hasta que se encontró frente a su enorme ropero, y tras abrir la puerta comenzó por quitarse su ropa de dormir. Las prendas cayeron al suelo, dejando su cuerpo bronceado y musculoso a merced de la caricia fría que reinaba en su habitación.

Jonathan intento ser rápido, tomo unos pantalones y después de un juego de pies torpes, consiguió ajustarlos en su cintura. Estaba a punto de buscar una camisa para cubrir su torso cuando una brisa fría acaricio su piel.
La sensación subió poco a poco hasta la base de su cuello, invadiéndolo con un escalofrió. Jonathan entonces abrió un poco mas sus ojos, considerando extraño que se quedara sobre su piel hasta volverse cálido.

- ¿Dónde está su ropa interior, joven Joestar? – La pregunta le provoco un sobresalto, y al observar sobre su hombro se encontró con una mano pálida en su marca de nacimiento, y la intensa mirada dorada del abogado, al pendiente de su persona semi desnuda.

- Bueno...- Balbuceó, sintiéndose nervioso por dar una respuesta decorosa a su pregunta, así como por la invasión a su espacio personal. Y por acto reflejo tomo la primera prenda que estuvo a su alcance, con la que sutilmente cubrió su torso. Fue una reacción inesperada para sí mismo, puesto que mostrarse ante el señor Brando no debería suponer ningún problema ya que estaba acostumbrado a la desnudez bajo la atención de personas con las que convivía. Fue una situación habitual en los vestuarios de la universidad y ocasionalmente en sus viajes de arqueología. - Me resulta incomodo llevar puesta esa prenda de cuerpo completo, ya que en mi profesión todas esas capas de tela entorpecen mis movimientos... Así que opte por algo parecido a lo que usaba con mi uniforme de Rugby.- medito aquello cuidadosamente y rápidamente agrego.- Sé que es inapropiado, pero...

- Ya veo~- Dio tarareó, manteniendo su mirada atenta sobre los músculos expuestos de su torso y sus fuertes brazos. Y por primera vez, Jonathan noto cierto brillo de fascinación en esos ojos dorados. - Para alguien de su complexión debe ser asfixiante...- Lo medito mientras recorría cada centímetro de piel expuesta, lo que gradualmente provoco que la incomodidad de Jonathan se desvaneciera y en su lugar, comenzó a sentirse indescriptiblemente orgulloso de sí mismo. Un sentimiento para nada modesto. – Pero eso no justifica su mal gusto al vestir.