Traveling seasons.

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Speedwagon sintió como su corazón se hacía pedazos.


En su búsqueda por esa ansiada oportunidad para hablar con Jonathan y liberarse de William, termino encontrando más de lo que esperaba.


A Jonathan y Dio, besándose apasionadamente.


Al principio su realidad se distorsiono, y su reacción inmediata fue una negación desesperada, en la que deseaba que todo fuera una pesadilla creada por su mente atormentada. Pero la caricia de la brisa de la noche le recordó que seguía despierto.


Su vista no le estaba fallando, lo que estaba viendo era real y tan claro como el agua.


Robert sintió deseos de volver a gritar con todas sus fuerzas, esta vez una letanía de razones insultantes para reprender a los amantes que ahora lo miraban, mientras se abrazaban sin mostrar una pizca de vergüenza por sus acciones indecentes.


Pero el nudo en su garganta se lo impidió, dejándolo mudo e incapaz de moverse, atormentado por el latido herido de su corazón, como si su sangre fuera el fuego con el que se quemaban las almas de los pecadores condenados en el mismísimo infierno.


- Robert...- Entonces Jonathan lo llamo por su nombre, en un tono de voz suave y suplicante. Robert respondió, observando con atención esos ojos azules que tanto adoraba, y que en ese momento, expresaban su plena consciencia respecto a lo que había hecho, y las escandalosas consecuencias. Pero al mismo tiempo, no parecía sentirse culpable, pues continuaba aferrándose a Dio, como si su vida dependiera de esto. - Te lo puedo explicar...


Speedwagon analizo cada detalle de ese momento, hasta que comprendió lo que estaba pasando. Lenta y dolorosamente, como el filo de una espada atravesando su alma. Jonathan no estaba avergonzado por qué no se arrepentía de lo que acababa de hacer, pero si le preocupaba que fuera precisamente él quien los descubriera.


En pocas palabras, en ese momento, su buen amigo, lo miraba como una amenaza.


- No, Jonathan...- William tomo la palabra antes de que él o Jonathan pudieran decir algo al respecto. Y solo entonces, Speedwagon se acordó de la presencia del italiano, quien yacía acompañado por Jean Pierre Polnareff. El francés se encontraba resguardando la salida al balcón, con el propósito de evitar que nadie más pudiera acercarse y ver lo que ocurría. Demostrando que estaban en total complicidad con los amantes desde el principio. – No tienes por qué darle explicaciones de nada de lo que hagas... Después de tantos años él ya debería entenderlo perfectamente.


Y de repente ahí estaba, siendo acusado y juzgado por algo que aun no hacía.


¿Desde cuándo lo consideraban una amenaza? ¿Que había hecho él para ser visto de esa forma?


"Deja de engañarte, esto no se trata solo de Jonathan, también se trata de ti..."


Entonces las palabras dichas por William comenzaron a tener sentido.

We'll Meet Again. [JJBA Jonadio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora