Dio, the invader.

749 64 630
                                    


Estaba ante un hombre de rostro divino, nombrado de nacimiento como Dios mismo.


- Dio Brando... - Jonathan susurró su nombre, en sus labios y también en su mente. Considerando ese momento como una ironía del destino, que se reía en su cara, poniendo ante él a una persona que tenía en su mirada el color de su nostalgia.


- Y usted debe ser Jonathan Joestar.- Dio exclamó, manteniendo esa voz elegante que parecía deslizarse en sus oídos como una melodía juguetona que erizaba la piel.


- Sí, ese soy yo. Mucho gusto.- Jonathan reacciono, por el bien de la cortesía, y ofreció su mano para saludarlo.


- El placer es todo mío~ - El rubio tarareó, correspondiendo a su gesto, y Jonathan apenas pudo contener su reacción de sobresalto, cuando la mano relativamente más pequeña encajo entre la suya. La suavidad de su piel fue una caricia demasiado sensible sobre su mano, que era más grande y callosa a consecuencia de su arduo trabajo en las excavaciones. Esta inesperada reacción se transmitió en un impulso que lo llevo a apretar la mano de Dio con más fuerza de la necesaria.


– A-ah, perdone.- Se disculpo rápidamente, soltando la mano del rubio una vez que fue consciente de su propia fuerza.


- No hay ningún problema, joven Joestar.- Respondió con una sonrisa en sus labios, sin embargo Jonathan pudo ver como agitaba su mano suavemente, demostrando que el fuerte apretón que había recibido lo había incomodado.- Yo, Dio, estoy al tanto de que en una profesión como la arqueología no es habitual encontrar finos caballeros, con buenos modales... O sentido del gusto.- Señalo lo evidente, escudriñando su vestimenta con una mirada crítica.


- A-Ahh... ¿Ah? - Jonathan se quedo sin palabras ante la repentina afirmación del rubio. Sintiéndose increíblemente incomodo mientras era observado por esos ojos dorados.


¿Este distinguido caballero acababa de ofenderlo delante de todos usando palabras elegantes?


- Jajaja, tiene razón, señor Brando.- George se rió, mientras palmeaba el hombro del rubio. Gesto que Jonathan interpreto como algún tipo de aprobación a sus comentarios.- Pero debemos ser comprensivos, ha sido un largo viaje para mi hijo. Así que lo más conveniente es que vaya a su habitación y descanse.


- Bueno, ciertamente, estoy algo cansado, pero puedo hacerte compañía durante la cena padre. ¡Tengo muy buenas noticias que deseo comunicarte inmediatamente!...


- ¿Con ese aspecto?...- El abogado siseó desde su lugar, claramente escandalizado con lo que Jonathan proponía.


- El señor Brando tiene razón, te ves muy agotado. - George apoyo las palabras del rubio, pero con una mirada preocupada, que demostraba cuan evidente era su aspecto cansado después de un viaje tan largo. - Deberías priorizar tu descanso, ya podremos escuchar sobre tu asombrosa aventura en Egipto, mañana. Sería algo interesante para el desayuno. ¿No lo crees?


- Si ese es tu deseo, padre.- Jonathan sonrió, aceptando estás condiciones sin más reproches. Jamás cuestionaría las buenas intenciones de su padre.

We'll Meet Again. [JJBA Jonadio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora