We'll Meet Again. [JJBA Jonadio]

Bittersweet.

- Necesito hablar con ustedes...

Los esposos miraron a Jotaro, conscientes de que si el propio monarca había dejado la comodidad de su asiento en la mesa de honor y la compañía de Noriaki, solo podía deberse a una razón muy importante.

- De acuerdo.- Jonathan respondió, y junto a Dio siguieron al monarca fuera del gran salón mientras los escoltas personales del Rey les seguían de cerca.

Al finalizar la ceremonia de Caesar y Joseph, se habían trasladado al palacio de Buckingham, para celebrar su unión. La fiesta transcurría en total armonía, los invitados bailaban y bebían, incluso los novios la pasaban bien, reunidos junto a George, William, Erina y Polnareff, mientras hablaban. Dio supuso cuál podía ser el tema en cuestión, a juzgar por la expresión incómoda de Caesar, y la sonrisa tensa en los labios de Joseph.

Una vez fuera del salón, Jotaro, Jonathan y Dio fueron escoltados a través del pasillo, caminaron por varios minutos, hasta que se encontraron ante la puerta del salón del trono, en donde los guardias que custodiaban la entrada se apresuraron a abrir la puerta, asegurándose de mostrar el debido respeto. Jotaro entró primero, seguido por Jonathan y Dio. Entonces, los guardias cerraron la puerta, mientras que los escoltas resguardaban el pasillo, asegurándose de que nada ni nadie molestara al Rey y sus parientes.

Una vez dentro, Jotaro avanzó por el pasillo alfombrado y rápidamente tomó su lugar ante el trono, frente a este se encontraban dos lujosas sillas, colocadas ahí con anterioridad, lo que hizo suponer a Dio que Jotaro había planeado esta reunión para cuando regresaran de la boda, e inmediatamente comenzó a considerar las razones, todas preocupantes.

- Tomen asiento.- Jotaro les pidió. Jonathan, se apresuró a ayudar a Dio a acomodarse en su asiento, gesto que el rubio agradeció en un susurró.

- ¿Qué es lo que necesitas hablar con nosotros, primo?- Jonathan preguntó, una vez que se sentó al lado de su esposo. Juntos observaron con atención la expresión severa del Alfa mayor, y a pesar de su perpetuo ceño fruncido, esta vez era evidente que estaba disgustado por una razón.

- Es respecto a la petición de Dio para formar parte de la cámara de Lores.- Jotaro expuso rápidamente el tema a tratar. La postura de Dio cambió a una más tensa, mientras que Jonathan sonrió esperanzado.- Y después de mucho debatir, se ha llegado a un acuerdo.

- ¿Son buenas noticias?- Jonathan se apresuró a preguntar.

- Tal vez...- Jotaro respondió vagamente, provocando una expresión de confusión inmediata en Jonathan, contrario a Dio que ya había sido advertido por Jotaro.

- Entonces, aquella condición de la que me hablo el día de nuestra boda...- Dio susurró desde su lugar, mirando fijamente a Jotaro, quien asintió con su cabeza.

- Además de mí y el primer ministro, hay muchos otros Lores que están de acuerdo con tu incorporación a la cámara. En su opinión, tu trabajo ha sido impecable, y está respaldado por todos los papeles legales. - Sus palabras iniciales animaron a Dio, pero solo un poco.- Sin embargo, tu condición, sigue siendo un tema complicado. Los opositores han expresado sus inconformidades, y dejando de lado sus comentarios intolerantes, tienen una observación a tomar en cuenta, y es respecto a tu seguridad. Pues no podemos ignorar que existe la posibilidad de una agresión... Así que en consecuencia, obligatoriamente, para asistir a la cámara Dio deberá tener a su disposición la protección de la Guardia Real.