🔯 XIII. Mademoiselle 🔯

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EIRA

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EIRA


—Ángelus —Le chistó la señora Gordon.

—No he terminado; también debo decirle que, un familiar de sangre sucia, está de vuelta —soltó de la nada.

—Ángelus —la mujer que estaba al frente, levantó la voz.

—¿A qu-uién te refieres? —Quise saber creyendo que hice bien en venir.

—¡Haz de cuenta que no dijo nada!

—¿Por qué? —Quería saber que era lo que se traían.

—No es nada importante.

—Claro que lo es.

—Necesitaba hacerlo de otra manera —Ángelus interrumpió e inmediatamente pasó la mirada hacia la mía—. La persona de la que te hablo... ejecutó a todo un pueblo —declaró con un gesto demasiado convincente.

—¡¿Qué?! ¿Cómo sucedió?

¿Cuál de todos ellos era? Ángelus perdió a mucha gente, yo solo perdí a mi madre, y me quedé sin voz por mucho tiempo. Parecía que no solo los demonios ni ángeles caídos como Timothée tenían la dicha de existir por el resto de sus vidas, sino también los soberanos que servían a Dios y al templo sagrado.

—Debiste haberlo visto. Fue desastroso.

—¿Ustedes son...? —me quedé perpleja.

—Ángel.

—Sacerdotisa.

Cada uno respondió en un tono firme.

—¿Quiere decir que todos de allí...?

—No, no, no... no pienses que todos somos iguales —me cortó la señora Gordon.

—Dios nos concedió una larga vida porque creyó que era necesario para salvar al mundo y hacer que los creyentes siguieran el camino correcto hacia la luz que los lleva. Pero, en los últimos años hemos notado que hubo infiltrados en la iglesia y estamos por descubrir quiénes son.

—¡¿Cómo?!

Me inquietó más esa última respuesta, todo ello era demasiado creíble; parece que la señora Gordon prefirió esta vez contarlo que al inicio de la conversación y estaba enormemente agradecida. Entonces, soné un poco preocupada cuando episodios de gritos, voces y lamentos emanaron dentro de la iglesia.

—Aquello que falta es lo que más percibes —Ángelus me miró con atención a través del tiempo.

—Las respuestas tienen que estar en alguna parte.

—Hubieron páginas extraviadas que han sido arrancadas de la biblia y que han perdurado durante siglos.

—Puede que allí sea de donde resurge la profecía.

Cenizas Del EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora