EIRA
Todavía no estaba segura como en pocos días mi vida había dado un salto al vacío y mi alma había dejado de ser depurada por el reino de Dios. Los íncubos la habían satanizado y llenado de tanta maldad. Comenzó la nueva era de la psicosis adversa a la paz. Por entonces la Legión Ardiente deambulaba por todo Asheville y seguían cometiendo actos de criminalidad y ocultismo. El mal los creó y la sangre los formó. Estaban dispuestos a destruir y generar un mal necesario. Su objetivo era yo, pero más allá de todo, querían ir a por ellos: Timothée y Forest, los dos hijos del mal que habían optado por la deshonra.
Y lo más triste de todo es que, se metieron con la persona equivocada. Savannah llevaba dos días de ser asesinada para convertirla en un oscuro y temible ser de las tinieblas. Había dejado una parte suya tirada en los escombros y se las había llevado el viento.
—¿Eira? —Ya había sido demasiado tarde para darme cuenta. Estaba aquí justo cuando sentí aquel apretón en el pecho.
—Tía.
A decir verdad no me había sentido nada bien. Se me había nublado la mente y sentía como si algo me cortara la garganta. Las manecillas del reloj daban vueltas en mi cabeza. Agudizaba mi zona auditiva y las paredes se volvían negras. Una ráfaga de viento se levantó y un silencio atroz permaneció por varios segundos. No había podido soportar verla después de no haberme tomado muy enserio mi vida. Salí a duras penas y todo porque Timothée me trajo con él con una mirada exigente.
—¿Qué haces?
Miró las maletas a medio hacer y eso pareció haber empeorado más la situación. Sus expresiones se veían duras en la tenue oscuridad. Su condición era muy exigente y eso me hacía ver lo mucho que quería que me quedara.
—Me iré.
Eso trajo consecuencias.
La poca luz que entraba por la ventana restalló en mi pequeña cara llena de pecas. El color de cabello se me había aclarado de lo que solía ser. Era un color intenso que no había visto antes. Las manos ya iban más arriba de mi pecho y estaba encogida de hombros con esa extraña sensación en todo el cuerpo.
—¿A dónde?
Se acercó lo suficiente con esa enorme manipulación en los ojos, pero esta vez estaba completamente decidida, y ella ya no podía hacer nada al respecto. Al menos que fuera por mi padre y se lo dijera todo. Él no me dejaría ir. Debería habérmelo llevado conmigo. El problema es que, él jamás lo entendería. No sabía ni como era un demonio, un ángel, una horrible bruja, un vampiro rebelde, menos una puritana. Seguro que nada de eso le parecía real.
—Savannah.
El dolor gestionó cada pequeña parte.
¿Cómo es posible que no pude salvarla?
ESTÁS LEYENDO
Cenizas Del Edén
Paranormal🎖Finalista de los Premios Watty 2023🎖 Asheville, un pueblo maldito. Habitada por un ejército de demonios y otros seres sobrenaturales. Forman parte de la Legión Ardiente. Todo gira en torno a Paimon, el señor de la muerte. Seductor, embustero y p...