Capítulo 6

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Me movía inquieta en la incómoda silla esperando a que Dylan se dignara a hablar.
Pero él no lo hace, sólo nos observa como si fuéramos las peores personas del mundo. ¿Se había enterado de lo que le hicimos a su novia?

-Mmm, ¿Vas a hablar? -murmuré rompiendo el incómodo silencio.

El castaño se limitó a fruncir el ceño y, luego de mirarnos de mala manera prosiguió a contestar.

-Ustedes saben perfectamente de lo que hablo -espeta con dureza.

-La verdad es que no, deja el misterio de lado y cuenta -dijo irritada Lindsay.

-¡¿ESTÁN LOCAS?! -exclama parándose de la silla llamando la atención de todos los presentes.

Lindsay se para y yo imito su acción.

-¡Loca tu tía! -espeta ella con furia.

Me río por aquel comentario y niego con la cabeza.

-Primero, mi tía no está loca. Segundo, ya me explican qué es eso de teñirle y cortarle el cabello a mi novia -advierte.

¿Cómo se había dado cuenta? Fuimos muy cuidadosas al respecto, estaba anonadada con mi amiga al lado tratando de negarlo, pero se daba cuenta cuando mentimos, el idiota es muy astuto.

-Kayla, encontré esta pulsera en su habitación ¿La conoces? -interroga Dylan mostrando una linda pulsera dorada con tres dijes.

¡Mierda! ¿Cómo pude ser tan tonta?

-Esa pulsera no es mía -trato de sonar lo más segura posible.

-Te la vi en la fiesta y en el aula.

Lindsay me mira de reojo negando la cabeza; sí, tengo el título oficial de estúpida.
Teníamos que ser sigilosas, y lo peor es que no me había dado cuenta de la ausencia de mi pulsera.

-¿Por qué lo hicieron? -preguntó irritado cruzándose de brazos.

-Ella me burló. Me dijo que era una ridícula y estúpida por usar tacones en el cine, y además de eso cuando salíamos me empujó -suspiró derrotada.

-Y no solo eso, también nos amenazó que nos alejaramos de ti -añadí.

-Melany sería incapaz de eso -respondió convencido.

Abrí los ojos como platos y no pude contener la risa.
¿Es tan estúpido? ¿En serio cree que su novia es una santa?
Decidí dejar de reír por que los dos me miraban con cara fea.

-Bueno, no importa. Si decidiste creerle a la estúpida de tu novia, bien -dije enojada sosteniendo el brazo de mi amiga y yéndonos corriendo dejándole la palabra en la boca.

Corrimos hasta el aula correspondiente riéndonos a carcajadas y tropezando cada dos segundos.

-Eres una completa idiota, ¿Cómo se te ocurre dejar tu pulsera?

-Bueno, todos cometemos errores.

-Sí como digas, ¿Vienes a casa hoy?

-No, tengo que ir a ver a mi hermano -murmuré.

Ella asintió y se fué al aula cinco. Yo me encaminé al aula siete, historia.

.

.

.

Entré al hospital caminando lentamente y fuí a la recepción.

-Buenas tardes, busco a Nick Collins.

-Pasillo tres, puerta cinco -me dijo una chica rubia.

Le agradecí y me apresuré a caminar, cuando llegué toqué la puerta y cuando escuché un "Pase" no dude en abrir la puerta par en par.

-¡Nick! Te echo de menos -le hice saber mientras lo abrazaba fuertemente.

-Yo también Kay, estoy harto de estar aquí -hizo una mueca.

-Me imagino... tienes que contarme algo -le recordé.

-Mmm ¿Qué?

-¿Quién te golpeó?

Él me observó y fijó su vista en la pared blanquecina.

-No lo sé, estaban tapados. Sólo te puedo asegurar que eran alrededor de tres, y bueno claramentes eran hombres -confesó.

-¿Sospechas de alguien? ¿Hiciste algo malo para merecer esto? -pregunté con notoria curiosidad mientras me sentaba en el incómodo sillón marrón.

-Yo no hice absolutamente nada -dijo tenso, pero convencido.

¿Debería creerle? Claro que sí, es mi hermano y estoy segura -casi- de que no haría nada malo ni tampoco perjudicaría a alguien para su propio beneficio.

-Lo sé.


Subí este capítulo por sophia4obrien, espero que les guste!
Gracias por leer♡

Without Love {dylan o'brien}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora