Capítulo 25

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-¡Él te adora! -exclama Lindsay-habrá sido sin querer.

Niego con la cabeza.

-No lo fue. Estudié su comportamiento, estaba celoso.

-¿Qué eres ahora? ¿Psicóloga? -se burla, pero a mi no me da gracia.

-Oh vamos, era un chiste.

-Lo siento. Estoy enojada, de malhumor.

-Pero yo no tengo la culpa..

-¡Claro que sí! Defiendes a Dylan cuando soy yo tu mejor amiga -interrumpo abruptamente.

Ella hace una mueca.

-Es que no se culpa a los demás sin pruebas, el no confesó que estaba celoso -reprocha.

-Obvio que no lo confesará. Además, mencionó algo que me llamó la atención: dijo maldito, en vez de maldita.

-O sea..

-Que está culpando a mi hermano y no a Melany. ¡El muy imbécil la sigue queriendo! Le voy a propinar unas patadas que nunca se olvidará, no podrá tener hijos.

La pelirroja ríe estruendosamente para luego ponerse seria. Tal vez está pensando mejor a quién darle la razón. Yo que ella me apuro, porque en pocos minutos debemos ingresar a las aulas.

-Si es así como dices, no voy a dudar en ayudarte a pegarle a Dylan. No quiero que te haga daño, nunca le permitiría eso.

-Aww, Linds. Eres de lo mejor ¿Sabías? -comento dándole un estrecho abrazo.

-Claro que sí, perra por favor, soy Lindsay Stewart.

Reímos y caminamos lentamente afuera de la cafetería. Nos acercaríamos al casillero silenciosamente y espiariamos.

Observo fijamente el casillero, está desierto. Ninguna persona pasa.

Luego de que el timbre sonara estruendosamente, hago una mueca. Debemos regresar a clases y J no apareció. ¿Acaso solo aparece cuando Lindsay está sola? Aunque, J, sabe mi dirección de casa. Lamentable.


Salimos al receso y alguien toma mi mano. Su tacto es cálido y suave. No quiero girar,sé de quién se trata.

-Cariño, ¿Podemos hablar? -pregunta con su voz, suena arrepentido.

-No, Dylan -y con eso, me doy media vuelta y pienso seguir mi camino, pero unos brazos en mi cintura no me lo permiten.

-¡Suéltame! -exigo, tratando se soltarme. -Vete con Melany a un país muy lejano y tengan diez hijos. Yo me casaré con Justin Bieber, no te preocupes.

-No te casarás con Bieber -ríe, pero me niego a mirarle -necesito conversar contigo, cielo.

No quiero hacerlo. No tengo ningún interés en platicar con él. Lo único que hago es negarme a tal propuesta, no perderé mi orgullo tan fácil.

-Te doy una última oportunidad, hermosa. ¿Quieres conversar conmigo y dejarme explicarte todo?

-No.

-Está bien -al finalizar de decir esto, me toma de las rodillas y me carga arriba de sus hombros.

-¡Estás demente! Déjame -ordeno pegándole en la espalda.

-Debemos hablar. Ahora vamos a ir al aula de música ya que está vacía y hablaremos. No puedo esperar a la salida.

-No quiero hablar contigo, no te necesito. Estoy mejor sin ti.

Ouch. Él me baja lentamente de su hombro, me mira con una mirada cargada de dolor y se marcha por el pasillo.

-¡Dylan! -grito, pero él no se da vuelta.

Without Love {dylan o'brien}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora