Without Love {dylan o'brien}

Capítulo 13

El clima era cálido. Pero aún así, corría una suave brisa de viento.
Mis mejillas estaban sonrojadas a más no poder. Estaba avergonzada de mi misma.
Estaba recostada en un árbol, ya que no había bancos disponibles.

-Hey, Kay -mencionó una voz conocida. Dylan.

Me daba vergüenza mirarlo a la cara realmente.

-¿Q..qué quieres? -pregunté ocultando mis mejillas sonrojadas.

-No te pongas así. Fue un pequeño accidente -murmura.

¿Cómo puede ser un pequeño accidente cuando le estornude en la cara?
Sí, luego del momento vergonzoso del "casi beso" estaba muy nerviosa y le terminé estornudando en el rostro.

Finalmente me levanté del suelo con la ayuda de Dylan y nos encaminamos a otro juego.
Debía olvidar lo que sucedió y disfrutar del parque. Aunque me cueste y siga con vergüenza le tomé la mano al castaño.

-Lo siento -me disculpé.

-Ya te dije, fue un pequeño accidente. Nada de que preocuparse.

Suspiré mientras nos subíamos a la gran montaña rusa. Sentía temor y nervios, no vaya a hacer que ahora le vomite. ¡Oh dios, soy capaz!
Ok Kayla, controlate.

Me sostuve fuertemente de la mano de Dylan, lo cuál éste parecía divertirse.
Tomé aire al sentir que el juego comenzaba. Ya no había vuelta atrás, era superar esta montaña rusa o tirarme mientras andaba... Bueno pensándolo bien si me tiro podría llegar a sobrevivir..
Okay, la posibilidad a esta altura es nula.

Mis gritos se oían hasta Japón, en cambio mi acompañante sonreía. ¿Cómo O'Brien se podía mantener tan tranquilo?
Yo estaba sufriendo. Y el parecía no inmutarse.

Cuando descendimos casi beso el suelo. Estuve cerca, lo juro.

-Te acompañaré a tu casa -anuncia Dylan. -Lamento que sea caminando, lo que sucede es que mi auto está en reparación.

Oh no, no podía volver a mi casa. Son las dos y veinte de la tarde y mi horario de salida es a las cuatro y media. Mi madre se daría cuenta de que no asisti al Instituto para salir con un chico y de seguro tendría un gran castigo.

-N..no. No puedo ir a mi casa -declaré.

-¿Por qué? -curiosó el castaño.

-Mi madre se daría cuenta de que no asistí al Instituto.

Él asintió.

-Entonces te llevo a mi casa -propone guiñando el ojo.

¿Ir a casa de Dylan O'Brien? Nunca lo imaginé. Debería acostumbrarme ya que... Eramos amigos, supongo.

-No quiero incomodarte -anuncié en voz baja.

-Nunca me incomodarías. Vamos, eres mi amiga -afirma, con tono gracioso.

Me sonrojo y dispongo a caminar junto a él.
Lo miraba de reojo. Se veía pensativo, sus orbes avellanas miraban con perspicacia todo el camino.

Me sentía avergonzada al saber que me iría a su casa.

-¿Estarán tus padres? -me atrevo a preguntar.

-Vivo solo. En un departamento -responde, orgulloso.

Oh. Mi. Dios.

Vamos a estar solos, SOLOS.

Cuando finalmente llegamos a su departamento, me quedo asombrada.
Es un lugar hermoso: las paredes verde agua hacen juego con las cortinas. Tiene una cocina espaciosa con hermosos muebles marrones. A la derecha, se encuentra una linda escalera negra y justo a su lado un lindo sillón blanco.

-Ponte cómoda. ¿Quieres algo para tomar? -ofrece educadamente.

-No, gracias. Estoy bien así -contesto. -Por cierto, tu departamento es hermoso -alago.

Él agradece y decide hacer hot cakes y jugo de naranja para la merienda.
Yo me ofrezco a ayudar, por supuesto.

Tomo la harina con su permiso y me dispongo a cocinar.

-Hey, Kay -llama Dylan.

-¿Qué? -me doy vuelta y el maldito me lanza harina en el rostro y el cabello.

Que comience la guerra, O'Brien.

Tomo un poco de ese contenido y se lo tiro justo en el pecho y lo desparramo hasta sus hombros.

-¡Maldita! -exclama con gracia. Eso hace que suelte una carcajada.

-Vamos a limpiarnos -ordeno y él asiente.

Termino de limpiarme y sirvo los hot cakes.

-Tienes algo ahí -señala Dylan, justo en la comisura de mis labios.

Él observa fijamente mis labios y se acerca cada vez más.

Yo no puedo controlar mis nervios, también estoy confundida. ¿Por qué si es mi amigo quiere besarme?

Está a cuatro centímetros de mi y muestras respiraciones se mezclan.
Parece avanzar, cuando de pronto tocan la puerta.

-Mierda -masculla Dylan entre dientes mientras avanza hacia la puerta.

Trato de ocultar mi sonrojo, pero no lo logro.

Doy media vuelta para ver quién es y la respuesta me sorprende.

-Oh, ya veo. Vengo a hablar contigo y me encuentro con.. esta -me señala con su dedo índice.

-Calma Melany, estas confundiendo las cosas -Dylan amortigua el ambiente.

No puedo creerlo. ¿Qué hacía ella aquí? Después de terminarlo tiene el descaro de venir hacia aquí.

-Me voy -afirma ella con certeza. Río porque sé que el castaño volverá conmigo y dejará a Melany que se vaya.

-¡No, Melany! Por favor -exclama O'Brien.

Abro la boca ante tal sorpresa. Nunca pensé que correría para seguirla. No me miró, es como si yo no existiese.

Salgo con la cabeza cabizbaja y por fin entiendo todo.
Dylan seguía enamorado de Melany y sólo estaba jugando conmigo.

Y lo peor, era que hubiese correspondido a ese beso. Tal vez, me estaba comenzando a gustar.

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Chicaaaas
Mil perdones por no subir ayer, lo que pasó es que se me bloqueo el celular y para desbloquearlo me borraron TODO. Y yo tenía este capítulo bastante avanzado.... Y me costó mucho tiempo escribirlo nuevamente.
Espero que comprendan