Capítulo 32

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Tenía un moretón en mi pómulo derecho. Y como siempre, lo escabullí con maquillaje. Esa era mi rutina: dejar que mi padre borracho me golpeara, sin intentar defenderme ya que podría acabar peor, observar la marca y taparla.

Mi vida no era fácil. Por la culpa de mi padre, perdí a casi todos mis amigos. Me alejé completamente de ellos. No quería que se den cuenta de que estoy mal, debido a los golpes y también los daños psicológicos.

Sólo una persona estuvo al lado mío, Dylan. Pero lamentable lo perdí, por la culpa de Kayla. Siempre fue un pilar fundamental para mi: me cuidaba, me contenía, me hacía reír. Sin duda, una de las peores cosas que hicieron, fue apartarlo de mi.

Kayla, lo pagará caro. Me arrebató a Dylan, entonces yo también podría hacerlo con su hermano.

Tal vez hacerla rodar por las escaleras y escapar de la escena no fue una muy buena idea, pero el plan sí. De eso estoy segura.











Desperté desorientada. Sólo divisé paredes blancas. Estaba tendida en una cama con sábanas blancas y una delgada manta azul.

-Kayla, al fin despertaste -miro hacia la derecha y mi madre aparece en mi campo de visión.

Y de repente, recuerdo todo: Melany empujándome, yo cayéndome de las escaleras. La furia me invade, tengo ganas de matarla. ¿Cómo se atreve? Nunca pensé que llegaríamos a estas circunstancias.

-¿Cómo te sientes? -dice papá entrando al cuarto. Detrás de él, está mi hermano. Parece preocupado pero trata de disimularlo.

-Bien. ¿Cómo es que llegue aquí? -sueno cansada. Me duele la espalda y la cabeza. Siento punzadas en el brazo derecho, pero trato de estar lo mejor posible para no alarmar a mi familia.

-Llegué del trabajo -comenta mamá -y te vi. Te tomé el pulso y estaba bien, ahí me tranquilice. Pensé cualquier cosa, no sabes el susto que me hiciste pasar -solloza -luego llamé a la ambulancia y vinieron rápido, por suerte.

-Lo siento -me disculpo -¿Cómo estoy?

-Bien -sonríe mi padre -solo tendrás que calmar el dolor de espalda y cabeza con un medicamento que nos recetaron, pero no es nada. Cabe aclarar que al golpearte la cabeza quedaste más burra..

-¡SCOTT! -reprende Nora con soslayo. Reímos y Nick se pone serio.

-¿Cómo pasó todo esto? -su pregunta me descoloca.

¿Debo decirle la verdad? ¿Me creerán? No estoy segura de eso... Trago saliva y me aproximo a contestar.

-Me caí. Ya saben, soy muy torpe -digo, y espero que me crean.

Mamá enarca una ceja y suspira. -¿Cómo fue? Exactamente..

-Quería buscar algo para comer y... me tropecé.

-¡Tienes que tener cuidado! Dios mío, Kayla. Esto puede pasar a mayores.

-Lo sé, papá -trato de calmarlo -fue un pequeño accidente.

-Un pequeño accidente que podría haberte dejado secuelas y hasta terminar con tu vida -la voz de Nick es fría y calculadora.

Esta vez, no pienso quedarme callada. ¿Por qué tendría que dejar que me trate así?

-¿Por qué me hablas así? Por si no lo recuerdas, soy tu hermana -sueno al borde, exasperada.

-Lo siento, estuve muy preocupado debido a tu accidente. Me asustaste -se lamenta y baja la cabeza.

Bufo y desvío la mirada. Esto no se trata de mi accidente, todo gira entorno a la perra de su novia. Podría reemplazar el arpía por perra, hasta podría cambiar su apodo cada mes. La lista es extensa.

Without Love {dylan o'brien}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora