44. Angel corrompido

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—"No debiste llegar así, Michel es
peligroso" —Dijo Thonhon al mismo
tiempo que tapaba con base las marcas de su cuello, sintuendose culpable.

—"No fue nada, lo juro, tu y Richi son
importantes" —Sonrió.

—"Tu también eres importante." —Suspiró y negó —"Se supone que yo soy la mayor, que yo debo protegerte."

—"No siempre debe ser así, puedo
protegerte." —Thonhon rió.

—"Claro que puedes, solo que." —Hizo una mueca —"Quiero ser capaz de cuidarme a mi y a Richard. Es mi deber como madre hacerlo" —Gulf negó.

—"Si, pero si necesitas ayudar siempre está bien aceptarla" —Su hermana termino con la base y lo abrazó.

—"Gracias, Gulfy. Eres el mejor hermano que pudo haberme tocado, te quiero." —Gulf correspondió.

—"Te quiero, también eres la mejor
hermana y la mejor madre para Richi"

Hablaron unos momentos más y la
noche llegó rápidamente. Gulf miró su celular viendo la hora.

—"¿Debes irte, no?" —Preguntó.

—"Si." —Se levantó de la cama. —"Si quieres puedes quejar que Richi duerma en mi habitación."

—"¿Cómo es él contigo?, Mew." —Gulf
suspiró con una sonrisa boba.

—"Es muy lindo conmigo, creeme. Me
hace muy feliz." —Gemma le creyo.

—"Me alegro mucho por ti, Gulfy. No nos habías hablado de él." —El menor hizo una mueca.

—"No creo que hubiese sido buen momento decirlo frente a Judy y la
abuela"

—"Si, tienes razón" —Se alzó de hombros —"Esperaré a que me lo presentes para conocerlo e interrogarlo eh" —Lo codeó.

—"Claro" —Rió por la nariz.

🌹

Gulf dejó su celular de lado una ves el
mayor entró a la habitación.

Mew caminó hasta el closet y miró
dentro, suspiró.

—"Nino" —Se giró para verlo al mismo tiempo que comenzaba a desvestirse.

—"¿Si, papi?"

—"¿Vas a ducharte ahora?" —Gulf asintió y lo miró confundido —"¿Me permites elegir que vas a ponerte?"

—"Si, claro." —Mordió su labio inferior, nervioso.

Sabía que se vendría su castigo.

—"Bien, lo dejaré en el baño" —Volvió a girarse al closet.

Luego de que Mew volviesen del baño Gulf se dirigió a este y entró. Se ruborizó por completo. Tomó una rápida ducha y secó lo más que pudo sus rizos aunque probablermente gotearian igual.

Miró por unos largos minutos la prenda que Mew le había dejado. Jamás creyó que en su vida se pondría algo como eso.

Lenceria.

Apenas cubriría su cuerpo, aún se sentía inseguro y no sabía si se atrevería a salir con aquello puesto.

Pero lo hizo. Deslizó aquella pieza de
lencería sobre la suave piel de sus
piernas hasta dejar que el elástico se
amoldarse a su cadera.

Se miró al espejo inseguro pero no le
resultó tan mal como creía. Se veía
bien, el encaje hacía que sus piernas se vieran más atractivas y le gustaba.

Contó hasta tres, se recordó que Mew
ya lo había visto desnudo más veces de las que podría contar y respiró hondo antes de tomar la perilla de la puerta y salir tímidamente.

Mi Niño. MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora