Mi Niño. MewGulf

50. Castigo para Hazar

—"¡Niño!, ¡ven aquí!"

—"¡No!"

—"¡Que vengan, los dos!"

—"¡Él no hizo nada!"

La situación era esa, Hazar no había
dejado de tirar las cosas de sobre las
mesas y cualquier lugar al que se
podría subir.

Aquello había hartado al mayor cuando esa tarde había tirado un cuadro donde estaba una foto de ambos cepillandose los dientes.

—"¡Si qué hizo!, ¡Vengan aquí!" —Gulf
se asomó por la puerta con Hazar
en sus brazos quien mordía un ratón
de juguete. El menor lo miró con un
puchero en sus labios. —"No me mires
así. Hoy no duerme con nosotros."

—"Pero a él no le gusta dormir solo, papi" —Se adentró en la habitación y lo miró suplicante.

—"Lo sé" —Claro que lo sabía, cada que intentaba dejarlo fuera de la habitación por las noches para dormir, no dejaba de maúllar hasta que le abriesen para dormir sobre la almohada del mayor. Mew siempre terminaba por levantarse molesto y dejarlo entrar —"Pero no me importa, si se rompe cosas tendrá que aprender de alguna manera."

—"Papi." —Bajó delicadamente al animal dejandolo en el piso. Fue hasta Mew y lo abrazó por el cuello, lo miró con un puchero más asentuado —"Perdonalo, ¿si?. No lo hace con intención"

—"¿No lo hace con intención?, es la cuarta vez que lo hace, niño" —Llevó sus manos a la cintura del menor.

—"Es pequeño, no entiende." —Pegó su cuerpo al del contrario.

—"NO lo creo, veo perfectamente como me mira antes de hacerlo." —Gruñó molesto y tiró de su cintura pegandolos más. —"La decisión ya está y no voy a revertirlo hasta que deje de hacerlo"

—"Pero papi." —Deslizó sus manos por el pecho hasta el borde se su camiseta y las metió de bajo.

—"No vas a convencerme, niño sucio." —Llevó sus manos a los glúteos y se inclinó rozando con su nariz la piel del cuello.

—"¿Seguro?" —Mew sonrió de lado.

—"Muy seguro" —Le dió una palmada en el trasero y se apartó —"Prepararle algo para Hazar que hoy duerme en el sofá" —Salió de la habitación.

Gulf se cruzó de brazos y bufó.

—"¡Yo también soy su padre, ¿Sabes?!" —Pero Mew ya estaba en otro lugar de la casa.

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Mew estaba acostado apoyando su cabeza en el respaldo del sofá con su
mirada en la televisión.

Hazar llegó hasta él y desde el piso
comenzó a maúllar en su dirección.

—"¿Tu qué, Haz?" —Se miraron un momento hasta que el animal volvió a maúllar —"ya, ¿Quieres subirte?" —Lo tomó con una mano y lo dejó a sus pies.

Hazar volvió a maúllar y subió por el cuerpo del mayor hasta comenzar  ronronear y acostarse cómodamente
sobre el pecho. Mew alzó las cejas

—"Tu tampoco vas a conseguir nada así eh" —Acarició detrás de la oreja haciendo que los ronroneos aumentaran.

Gulf llegó hasta ellos solamente con
una camiseta que cubría la mitad de
sus muslos.

Imitó la acción del gato y apoyó su cabeza con rizos hůmedos sobre el pecho del mayor quedándose más a un costado para no quitarle lugar al animal.

—"Papi." —Levantó su mirada.

—"¿Niño?" —Bajó su mirada.

—"Hazar no a roto nada..." —Mew alzó una ceja y sonrió.

—"Deja de intentar, él tendrá su castigo, niño." —Acarició los rizos de su nuca.

—"Pero papi"— Se quejó. —"Yo soy su padre también."

—"Si, y yo soy el estricto. Así que dormirá en el sofá hasta que deje de tirar cosas" —Gulf hizo un puchero y luego frunció el ceño.

—"Bien, si castigas a Hazar yo te castigo a ti."— Hazar se levantó, estiró, maúllo y se fue.

—"¿Ah si?, vas a jugar con eso" —Tiró de sus rizos haciéndolo jadear.

—"Si, papi" —Deslizó una mano por debajo de la camiseta del mayor.

—"Yo te voy a enseñar cómo jugar, niño" —Tomó un muslo y tiró de el haciéndolo pasar por encima de su cuerpo, dejando al menor a horcajadas sobre él

—"¿Si?, ¿Cómo?" —Dijo en tono coqueto.

—"Ya verás como papi te enseña" —Apretó sus muslos en sus manos.

—"Que bien, pero no hoy" —Se apartó y levantó.

—"¿Que?." —Lo miró confundido.

—"Tu lo dijiste, voy a jugar. Y si castigas a mi hijo yo te castigo a ti" —Dejó un beso juguetón en la comisura de sus labios.

Antes de que pudiese responder se fue
dejando al mayor con la palabra en la
boca.

Le sirvió más agua y comida a Hazar, acomodó su pequeña camita con una manta y lo acarició.

—"Ya convenceremos a papi." —El animal ronroneó y se inclinó a la mano del menor. —"Debes dejar de tirar las cosas, ese cuadro le gustaba mucho. Eres un travieso." —Acarició detrás de su oreja.

Finalmente subió a la habitación donde Mew se encontraba desvistiendose. Gulf se quitó la camiseta quedándose en boxer y se encaminó al escritorio donde guardó en una de las carpetas un dibujo que aún no terminaba. Pronto sería el cumpleaños de Gun y quería hacerle ese dibujo.

Se trepó en la cama y gateó hasta su
lugar, se metió entre las sábanas.
Inmediatamente Mew se pegó a su
espalda y comenzó un camino de besos en su hombro.

—"No puedes dejarme así, niño" —Susurró ronco y presionó su miembro duro contra los glúteos del menor.

—"Si qué puedo." —Juguetón se presionó más contra el miembro, moviendo su cadera. Mew gruñó.

—"Solo un poco, anda.." —Deslizó una mano al cuello del menor ejerciendo leve fuerza y se restregó más contra el —"Dejate follar por papi"

—"N-N., no quiero" —Si que quería, pero iba a mantener su posición.

—"Okey" —Se apartó.

—"¿Te enojarás conmigo?" —Preguntó preocupado.

—"¿Por qué me enojaría?, está bien si no quieres. Aunque se que mientes, pero mientras me digas que no, es no." —Se metió entre sus piernas y lo abrazó por la cintura, apoyó su cabeza en el pecho del menor.

—"Te amo, papi" —Murmuró acariciando su cabello.

—"Yo a ti, niño" —Se inclinó y besó suavemente sus labios.

—"Papi."

—"¿Hm?" —Tiró de su labio inferior.

—"¿Iremos juntos al cumpleañios de Gun?" —Preguntó nervioso.

—"Si tú quieres"— Bajó sus manos a pansita, acarició.

—"¿Me presentarás con todos si voy contigo?" —Mew lo miró serio.

—"Si no quieres no, no te obligaré a presentarte como mi pareja" —Gulf
mordió su labio inferior.

—"¿Y a ti que te gustaría?" —El castaño negó.

—"No importa lo que a mí me gustaría, si no te sientes cómodo no lo haré, niño" —Rozó sus narices con cariño.

—"Quiero que me presentes como tú novio" —Dijo decidido.

—"Eso haré entonces, mi amor" —Besó sus labios con fervor, acarició su cadera.

Era más que claro que a Mew le emocionaba presentar a Gulf con su familia. Por qué lo ama.