Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou DxD

Mar de arboles

Algunos minutos habían pasado desde que recogieron a aquella conejita descarada, llamada Shea Haulia durante este tiempo, Issei y Yue estuvieron respondiendo a las preguntas de Shea actualmente estaban explicándole porque podían manipular la magia directamente y sobre las armas que Issei diseño.

Shea—en-entonces eso ¿significa que ustedes dos también pueden manipular la magia directamente, además de ser capaces de usar magia única?—dijo bastante sorprendida.

Issei—si así es—dijo lleno de clama.

Yue—...si—dijo sin mucha emoción.

Shea los miro muy sorprendida por unos segundos antes de enterrar repentinamente su rostro en el hombro de Issei y luego estallar en lágrimas.

Issei—Hey ¿Qué pasa ahora? Primero te podes ruidosa luego te deprimes, luego te pones feliz y ahora lloras de verdad eres emocionalmente inestable—dijo al no comprender todos los rápidos cambios de la chica.

Yue—¿es demasiado tarde para salvarla?

Shea—¿Qué quieres decir con demasiado tarde para salvarme? ¿salvarme de qué? Les hare saber que soy una chica perfectamente normal... solo estaba contenta de saber... que no estoy sola...--dijo con una sonrisa y los dos no dijeron absolutamente nada.

Después de todo se dieron cuenta que la vida de Shea debió haber sido bastante dura, al pensar que ella era la única persona en el mundo con el poder de un monstruo.

Durante 16 años su familia la crio con mucho amor y la trataron como un miembro más de su familia aunque esto les trajera peligro a ellos, incluso huyeron de su hogar por su bien, sin embargo a pesar de todo quizás precisamente por eso Shea debió estar atormentada, por el hecho de que era diferente de todos los demás cosa que la llevo a su soledad.

El darse cuenta de eso causo que Issei sintiera un poco más de simpatía por la chica, pero no solo eso ya que este sintió una extraña familiaridad con la chica, en el caso de Yue esta no podía dejar de pensar en las palabras de Shea y la actitud de Issei con ella la confundía aún más.

Yue podía entender los sentimientos de Shea, esto era porque su situaciones habían sido muy parecidas ambas tenían la habilidad de usar magia espacial y controlar la magia directamente y ninguna de ellas tenia a nadie a quien pudieran haber llamado "camarada" en su propio tiempo.

Sin embargo había una gran diferencia en sus circunstancias, Yue no tuvo una familia que la amara, ella no estaba exactamente celosa de Shea, pero todavía había muchos sentimientos complicados revueltos en su interior y además Shea había sido capaz de encontrar a sus camaradas mucho antes que ella, desde su perspectiva, Shea había sido bendecida.

Issei pudo saber fácilmente lo que Yue estaba pensando así que le acaricio suavemente la cabeza para calmarla y recordarle que nunca más estará sola, él no podía comparar la soledad con desesperación que sintió cuando estuvo en el abismo, aunque Albión hablo con el en el momento donde este ya había cambiado pero Issei no podía comparar a todos los años que Yue estuvo encerrada en ese oscuro templo, así que eso era todo lo que podía hacer.

El abismo lo había cambiado totalmente, en ese lugar desecho su antiguo yo e incluso estuvo a punto de desechar su humanidad de no ser por Albión y Yue si ellos dos no hubieran estado probablemente se habría convertido en algo peor que un monstruo y conocer a Yue ocasiono que este conservara su humanidad causando que su antiguo yo de apoco comenzara a regresar aunque ahora lo que lo ayudo fueron las palabras de la madre de Issei.

Fue gracias a esas palabras y esa imagen de su madre por lo que Issei había decidido ayudar a Shea, esa sonrisa de autodesprecio que el alguna vez se dio a si mismo esa tristeza por no haber podido hacer algo por las personas que quería fue el mismo que el llego a sentir, el cómo arriesgo su vida viniendo al desfiladero para ayudar a su familia y su perseverancia, todo eso le había recordado a el.