nuestro héroe Hyoudou Issei, pierde a temprana edad a sus padres viéndose obligado a cuidar a sus hermanos menores, estos al juntarse con ciertas chicas demonios piensan que son superiores y lastiman a Issei, quien debido a causas extrañas es enviad...
La cuidad mercantil de Fuhren, un lugar donde la gente, los bienes y las ambiciones se mezclan para formar el mayor centro comercial del mundo, también hoy esta lleno de actividad, incluso se podía escuchar el clamor de la cuidad a una buena distancia de las murallas.
Una larga fila de aventureros, comerciantes y turistas serpenteaban desde la puerta principal, todos estaban esperando su turno para la inspección del registro de Fuhren, algunos holgazaneaban perezosamente, mientras otros golpeaban sus pies con impaciencia.
Al final de la fila había un hombre vestido ostentosamente, junto a el había dos mujeres equipadas con vestidos igualmente elegantes, presumiblemente sus sirvientas, aunque no se mostraba impaciente, se quejaba incesantemente de la necesidad de la inspección.
Era el tipo tonto que creía que pronunciar palabras grandes le hacia parecer más listo, siguió hablando largo y tendido sobre la incompetencia del gobierno de Fuhren, los mercaderes cercanos lucharon por mantener su risa burlona, pero el hombre y sus ayudantes parecían no darse cuenta de eso, en medio de su diatriba, el hombre vestido de manera llamativa comenzó a oír un ruido agudo, que nunca antes había oído, sonaba como el vapor silbante de una tubería.
Al principio trato de ignorarlo y continuo hablando con sus dos sirvientes, pero ellos, junto con los otros mercaderes lo ignoraron, sus ojos estaban fijos en algo detrás de el, abandonado una vez que el sonido se hizo mas fuerte, el hombre soltó un grito de jubilo y se giro para ver a que se debía tanto alboroto, el hombre soltó un grito de sorpresa, un desconocido objeto en forma de caja negra se dirigía a la cuidad a una velocidad increíble, levantando nubes de polvo a su paso.
Se desato una conmoción entre los viajeros que esperaban, muchos se dieron la vuelta para correr, pensando que era un monstruo, pero la caja negra era mucho mas rápido de lo que cualquiera de ellos hubiera podido predecir, antes de que dieran un solo paso, ya estaba sobre ellos, el hombre vestido de forma llamativa se puso tenso de miedo, la desesperación coloreaba el rostro de los viajeros.
Sin embargo, justo antes de que la caja se estrellara contra la línea, se giro hacia un lado y se detuvo bruscamente, la fuerza de su desaceleración le hizo levantar una enorme nube de polvo, mientras los viajeros miraban a Brise con asombro y confusión, cuando su puerta se abrió.
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Issei—Se que es una cuidad comercial pero la fila es enorme—se quejo un poco al ver que habían muchas personas en la entrada—(conexión)Bien Ddraig, Albión pueden salir cuando estemos en una posada no antes.
Ddraig—(conexión)Si lo entendemos Aibo.
Albión—(conexión)No te preocupes podemos esperar tomate tu tiempo.
Issei—Bien bajen todos—dijo indicando a todos que bajaran para guardar a Brise.
Yue—Si...—dijo mientras salía por donde el conductor.
