Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou DxD

El Bosque prepara la Venganza

Mas o menos al mismo tiempo Issei estaba en el taller escuchando el informe de Mia sobre lo que había pasado a Haltina y continuaba su trabajo con la Magimatica en su mesa.

Issei—Muy bien ¿que hacían tan lejos del bosque? Si la nieta de Alfrerick fue secuestrada, ¿significa que Verbergen ha sido tomada por el imperio?

Mia—Es como dice jefe...—ella parecía decaída pero enderezo su postura, aparentemente los Haulia de su unidad, el escuadrón especializado en espionaje y vigilancia tomaron acciones para proteger el bosque.

Liliana—¿Estas... segura? ¿Como navego el imperio a través de la niebla?—esta pregunto con indecisión e incredulidad, Mia miro a Liliana antes de darle una mirada interrogativa a Issei, los guardias de Liliana se enfadaron ante su insolencia, pero Mia ignoro sus miradas y mantuvo su atención solo en Issei que trabajaba en la cabeza de la magimatica.

Issei—Princesa, Mia es mi subordinada, déjeme las preguntas a mi, o las cosas se complicaran si metes tu cabeza.

Liliana—Supongo que tienes razón... No debí abrir la boca, te dejare esto a ti Hyoudou-san—ella bajo la cabeza y dio unos pasos hacia tras, durante la mayor parte de su vida, Liliana había sido una devota seguidora de la santa iglesia, hasta hace poco, creía que los hombres bestia eran una raza inferior, pero ahora que se había enterado de la verdad sobre Eht, su desprecio por los hombres bestia había desaparecido.

A Liliana le dolía que Mia la hubiera ignorado, y quería tratar de acercarse a los hombre bestia y tal vez cerrar la brecha entre sus razas aunque fuera un mal movimiento político para ella, aunque Mia no la había ignorado porque era humana, solo era una soldado disciplinada que no reportaría a nadie mas que no fuera a su superior o su maestro, en otras palabras Issei la entreno de ese modo después de todo es la que mas potencial presentaba, así que de alguna forma ella no le respondería a nadie que no sea Issei o el líder del clan Kam.

Issei—Mia, dime todo lo que paso, empieza desde el principio.

Mia—Por supuesto jefe primero necesita saber que fueron los demonios no el imperio los que comenzaron esto—ella se detuvo allí y se tomo unos momentos para organizar sus pensamientos, después de revisar todo lo que había visto personalmente, los informes de los que había escuchado de los sobrevivientes de Verbergen y la información que había obtenido torturando a los prisioneros, comenzó su historia.

(flashback)

Una ominosa oscuridad había caído sobre el mar de arboles la mañana del ataque, la mayoría de los hombres bestia sintieron instintivamente que algo andaba mal, aunque no podían explicar porque estaban tan inquietos, los hombre conejo, sin embargo, se dieron cuenta, eran los mas débiles de las razas de hombres bestia, y no poseían cuerpos robustos, ni garras o algún poder físico, temían luchar mas que nada y eran conocidos por todos como una raza amable y pacifica, precisamente por eso eran los mejores en detectar el peligro y esconderse.

La tribu Haulia, la anormal tribu de los hombres conejo que habían perfeccionado sus habilidades de combate junto con sus habilidades de ocultación y percepción, había estado aun mejor equipada para detectar la ameniza con antelación.

Mia—Mis oídos eso es... Balance Breaker—sin perder tiempo su armadura apareció y voló silenciosamente hacia una gruesa rama y escucho atentamente, sus orejas de conejo moviéndose, originalmente era una chica asustadiza e insegura pero ahora era la mejor de todos los hombres conejo había dominado el traje de combate y todos la envidiaban por ser la elegida por Issei.

Mio—Hay un frio en el aire... me recuerda el día en que luchamos contra esos malditos imperiales—su hermanan menor estaba a un lado de ella oculta entre las hojas su mirada era tan aguda como la de su hermana mayor pero desgraciadamente no poseía un Sacred Gear Artificial.