Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou DxD

Ova invocados

Han pasado unos meses desde el día en que Hyoudou Issei cayo a las profundidades del abismo, aquella tragedia causo un gran impacto en todos los estudiantes que habían sido invocados, después de todo, la mayoría de ellos siempre lo habían observado como un estorbo por tener un oficio inútil y porque no "ayudaba" en la batallas iniciales que tuvieron en la mazmorra de Orcus, sin embargo, gracias a el varios fueron salvados de los soldados esqueletos y sobre todo él se había lanzado al combate directo contra el Behemoth así logrando mantener a todos a salvo.

Todo eso había ocasionado que la mayoría de los estudiantes tuvieran un sentimiento de culpa por la forma en la que lo habían tratado antes, además la "muerte" de Issei había hecho que abrieran sus ojos y se dieran cuenta que, así como el cualquiera podía terminar muriendo tarde o temprano en la guerra que se encontraban todos envueltos, esto hizo que varios estudiantes se sintieran aterrados y no quisieran volver a pelear.

Mientras eso ocurría la santa iglesia no estaba satisfecha con esto, e instaron a los estudiantes a regresar y ganar experiencia de lucha más práctica, pensando que con el tiempo y la familiaridad perderían sus miedos, sin embargo Hatayama Aiko se opuso a ese plan.

Como el oficio de Aiko era el de granjero, el cual era muy raro y valioso, ella había estado siendo mandada a ciertas ubicaciones a cultivar la tierra, por esa razón ella no había estado presente el día en que sus estudiantes fueron a la mazmorra de Orcus.

Cuando ella regreso y se entero de lo que había sucedido se sintió responsable por lo que le había pasado a Issei, si tan solo ella hubiera sido mas firme en negarse a que sus estudiantes se vieran envueltos en la guerra de ese mundo, tampoco podía perdonarse que, mientras ella estaba en un lugar seguro, uno de sus estudiantes había muerto para salvar la vida de sus demás compañeros, la culpa que sentía hizo que esta vez ella se negara firmemente a permitir que sus estudiantes fueran expuestos a cualquier peligro adicional.

Su trabajo eta lo suficientemente especial como para ser capaz de revolucionar por si sola las normas agrícolas de este mundo, así que cuando ella protesto sobre cualquier otro ejercicio de entrenamiento practico la santa iglesia no tuvo otra opción que aceptar, no podían permitirse enfrentarse a Hatayama Aiko.

Debido a eso solo el grupo de Amanokawa Kouki (el héroe), el grupo de Hiyama Daisuke y un miembro del club de judo llamado jugo Nagayama junto a sus cinco feroces miembros, habían decidido voluntariamente regresar nuevamente a la mazmorra de Orcus, y al igual que antes, el capitán Meld los acompaño junto con un grupo de soldados.

De esta forma siguieron avanzando en la mazmorra de Orcus y lograron llegar al piso 60, ellos estaban a solo 5 pisos de llegar a lo máximo que había sido explorado en la mazmorra, mientras estaban en este pido, llegaron a una sala en la cual había un acantilado parecido al de aquel fatídico día, y eso por si no fuera suficiente, frente a ellos apareció la criatura que hace un tiempo atrás los había derrotado y se había llevado a uno de sus compañeros, al verlo todos los presentes sintieron un escalofrió en sus espaldas.

Meld rápidamente dio la orden de que prepararan una ruta de escape, sin embargo a pesar de estar nervioso, Kouki y Ryutaro dieron un paso al frente, a Kouki no le agradaba la idea de huir y Ryutaro no soportaba el hecho de tener que volver a huir del mismo monstruo, de esta forma inicio la batalla contra el monstruo que no pudieron vencer aquel día.

La batalla fue dura para ellos pero finalmente consiguieron destruir al monstruo los gritos de alegría resonaron por toda la mazmorra, con aquel monstruo derrotado ellos avanzaron y continuaron y explorando el piso.

Poco después de haber explorado el piso 65 fueron llamados a regresar a la capital, el motivo de esto era porque el imperio de Hoelscher, que hasta ahora no había mostrado ningún interés en los héroes, había enviado repentinamente un enviado para saludarlos, esto causo que los estudiantes se preguntaran, porque enviaban a alguien después de todo este tiempo.