¿?—¿Qué coño...? ¡¿Qué demonios está pasando?!—se pregunto el hombre de la túnica negra así es, Yukitoshi Shimizu, quien se acurruco en el fondo del ejército de monstruos, después de caer se apresuro a cavar una trinchera improvisada y se escondió detrás de tantas barreras defensivas como pudo reunir, la aniquilación de sus pteranodones y la actual derrota de su ejército, le habían dejado acobardado del miedo y mas con ese potente láser verde de origen desconocido que extermino por completo a su ejército.
Es cierto que la repentina conmoción le había dejado sin palabras pero seguía maldiciendo profundamente en su mente, como Aiko había sospechado, el cerebro detrás de este ataque detrás de ese monstruoso ejercito era su alumno desapareció.
Shimizu gracias a un encuentro fortuito que tuvo en las montañas con un demonio, prometió exterminar la cuidad de Ur, junto con Aiko y sus guardias, sin embargo, lo que debería haber sido una victoria fácil se había convertido rápidamente en un verdadero infierno, incluso ahora el poco ejercito que tenía estaba siendo destrozado.
Minutos antes campo de batallas
Metzelei—¡Tatatatatatata! ¡Tatatatatatatatatata!—innumerables vetas rojas teñían de carmesí el campo de batalla, cada una anunciando una sentencia de muerte para uno de sus monstruos, cada lanza de luz pulverizaba a otro monstruo, sin importar su fuerza, raza o habilidades, sin siquiera tener la oportunidad de resistir el ejercito estaba siendo aplastado y reducido a una montaña de cadáveres, la metralleta de Issei disparaba doce mil balas cada minuto, convirtiéndolo en la encarnación de la misma muerte, peor aún, cada bala golpeaba tan fuerte que atravesaba las líneas enemigas, matando a docenas de enemigos.
Los monstruos perforados fueron golpeados tan fuerte que explotaron en pedazos de carne, los monstruos huyeron salvajemente en todas las direcciones, corriendo para salir de la línea de fuego, pero Issei simple mente abanico a Metzelei impidiendo el escape de los monstruos.
El bombardeo era tan feroz que Issei era como una fortaleza móvil, siendo que ningún monstruo podía acercarse, murieron por centenares, dejando atrás montañas amontonadas de carne desmembrada de las que emanaban ríos de sangre.
A su izquierda Shea estaba apretando el gatillo de Orkan tan rápido como sus mecanismos lo permitían, disparando misil tras misil contra la horda, cada misil impacto con una explosión de decenas de metros de ancho destruyendo todo lo que estaba cerca, los que estaban en el centro de la explosión fueron volados en pedazos instantáneamente, mientras que los que tuvieron la mala suerte de atrapar la onda expansiva tuvieron los huesos destrozados y sus órganos aplastados, dejándolos retorciéndose de dolor, los que estaban detrás de ellos pisotearon a los heridos hasta la muerte en su irresponsable carrera hacia adelante.
Una vez que se quedo sin balas, Shea se cambio con un nuevo lanzador de la columna Que Issei había dejado para ella y continuo disparando, los misiles disparados desde este funcionaron como napalm, explotando sobre las cabezas de los monstruos y rociando llamas ardientes sobre las desventuradas bestias, al igual que sus granadas incendiarias los misiles estaban llenos de alquitrán que extrajo de la roca flamígera, el mismo que se incendiaba a mas de 3000 grados centígrados, el fuego del infierno llovió sobre los monstruos, quemándolos hasta que solo quedaban cenizas, y mientras los monstruos que gritaban se agitaban en los momentos previos de su muerte, extendieron las llamas a sus semejantes, creando una reacción en cadena, los monstruos en el área de Shea tenían dos opciones... ser volados en pedazos o quemados en cenizas.
ESTÁS LEYENDO
Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou DxD
Fantasynuestro héroe Hyoudou Issei, pierde a temprana edad a sus padres viéndose obligado a cuidar a sus hermanos menores, estos al juntarse con ciertas chicas demonios piensan que son superiores y lastiman a Issei, quien debido a causas extrañas es enviad...