nuestro héroe Hyoudou Issei, pierde a temprana edad a sus padres viéndose obligado a cuidar a sus hermanos menores, estos al juntarse con ciertas chicas demonios piensan que son superiores y lastiman a Issei, quien debido a causas extrañas es enviad...
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Shizuku—¿Eh? ¿Issei-kun? Espera, ¿Ese es Hyoudou-kun? ¡¿Qué?! ¡¡¿Eso es imposible?!! ¡¿Cómo?!!—muy confundida miro hacia adelante y hacia atrás entre Issei y Kaori, pudo haber sido capaz de decir instantáneamente que el chico de pelo blanco con el parche era Issei, pero Shizuku no tenia esos poderes sobrenaturales de reconocimiento.
Sin embargo, su irónica sonrisa era ciertamente la misma que ella recordaba de sus entrenamientos, además sus rasgos fáciles aún se parecían a los de Issei de los recuerdos de Shizuku.
Shizuku—¡¿Espera?! ¡¿En serio?! ¡¿De verdad eres tú?! ¡¿Eres tú, Hyoudou-kun?! ¿Cómo? ¡¿Cómo es que estas aquí?!
Issei—Tranquila Yaegashi-san, en este tipo de situación debes mantener esa calma y tranquilidad que te caracteriza—ni siquiera Shizuku pudo mantener la calma después de una cadena de eventos tan increíble, hace unos segundos estaba preparada para morir, y ahora se enfrentaba a su amigo que había caído al abismo.
Mientras Shizuku seguía tartamudeando incoherencias, Issei miro al agujero por el que había entrado y atrapo a Yue mientras caía, suavemente la bajo al piso, luego atrapo a Shea bajándola con delicadeza y una sonrisa para las dos, el último fue Endou.
Endou—¡¡H-H-Hyoudouuu!! ¡Bastardo, eso casi me da un ataque al corazón! ¡¿Qué demonios fue eso?! ¡Acabas de atravesar el suelo! ¡¿En qué demonios estabas pensando?!—miro a su alrededor mientras se quejaba, viendo a sus mejores amigos, junto al resto de sus compañeros, rodeados por una horda de monstruos, sus amigos estaban muy contentos de volver a verlo y enojados porque había regresado.
Nagayama—¡Kousuke!
Endou—¡Jugo! ¡Kentarou! ¡He traído refuerzos!—al oír la palabra refuerzos, tanto Kouki como la demonio se volvieron para mirar a Issei y a las chicas que había traído con el, sin embargo, Issei ignoro las miradas y empezó a dar indicaciones a Yue y Shea.
Issei—Bien Yue, lamento pedírtelo pero ¿puedes cuidar a esos idiotas de allí? Shea, cuida a ese caballero colapsado, ese que parece a punto de morir.
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