Con toda la incomodidad que podía haber en ese lugar, las criaturas y la pareja se acurrucaron para dormir. Al menos hasta que el amanecer los despertó con el ruido de las sirenas.
- Mujer. Levántate... ya vienen... - dijo el caballero
La pelirroja abrió los ojos, se estiró un poco.
- Está bien Ulquiorra... vamos... - dijo la chica
El leopardo y el ave también se sacudieron. Ya estaban listos para salir, con precaución dejaron aquella caja. Avanzaron lentamente entre el laberinto de contenedores, entonces una vez dejaron el lugar siguieron por el puerto de Felixstowe. Este lugar estaba en el costado este de la isla. Pero estaba extremadamente abarrotado de barcos, contenedores, máquinas de carga y descarga. Era fácil ocultarse pero difícil moverse. Llegar a la capital no sería tarea sencilla. Pero Inglaterra era un laberinto de edificios, era fácil moverse entre las calles sí los conocías los callejones.
Era obvio que con el paso de las horas la chica estuviera cansada, hambrienta y deshidratada. Pará evitarle un colapso decidieron parar en una localidad muy tranquila del contado de Suffolk, en el tranquilo Kersey. Aún había un largo trayecto hacia Greater London. Ciffer veía difícil llegar allá en el día que le quedaba pero no iba a exponer a su dulce pelirroja. Viajar de noche podía ser una opción pero iban a estar un tanto más cansados. No podía pensar claramente el de ojos dorados, así que prefirió comer un poco y dormir en aquel cálido lugar. No tardaron mucho en llegar nuevos oficiales para buscarlo. Mientras acariciaba el cabello rojo de su amante, miraba por la ventana, al igual que el felino y el ave.
- Despierta mujer. Debemos irnos... - dijo el mago
- Sí lo entiendo... - dijo la dama
Su tono fue triste y con resignación. Pero el hombre no podía hacer mucho.
- Tendremos que viajar de noche... se que estás cansada... pero intenta no dormir mientras vamos... - comentó el de cabello blanco
- Lo voy a intentar... - dijo la chica
- De acuerdo... no te preocupes... esto no va a durar mucho tiempo... solo en lo que liberamos a Merlín... después de eso tengo un lugar donde ir... - dijo amablemente el caballero
Ciffer buscaba mantener tranquila a la pelirroja. Ella era todo por lo que había soportado penas y sufrimiento, verla apagarse era imperdonable. Entonces siguieron su camino, tratando de esquivar cámaras que les facilitará el trabajo a los policías. Avanzaron con sigilo, además de tomar pequeños descansos para no agotarse. Pronto llegó el amanecer, estaba a sólo unas horas del encuentro bajo la torre del reloj. Estaba algo agobiado. No sabía bien cómo hacer el intercambio.
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Silencios
FanfictionUlquiorra Ciffer, ¿quién es?, nadie sabe su verdadero nombre, hace cosas extrañas, tiene muchos secretos, habla con personas aún más misteriosas, ¿de dónde ha salido?, no existe, pero ¿cómo tiene tantas cosas?, dinero, propiedades, ¿por qué le inter...