Inoue se vistió rápidamente, tan veloz como pudo se puso su ropa, dejó de un salto la cama. La cama misma se transformó en uno de aquellos tatuajes en la piel del caballero. Las paredes quedaron desnudas, incluso las guardas desaparecieron.
- Vamos al sótano... es tiempo de dejar libre algunas cosas... - dijo el de cabello blanco
- De acuerdo... lo sigo... - dijo la chica
Bajaron hasta dónde estaban las motos, con un chasquido de dedos el ojiverde abrió la puerta hacia la calle. Con otro chasquido cada uno de los vehículos salió hacia el asfalto, finalmente Ciffer tomó la mano de Inoue, ambos caminaron hasta una de las motos, la de viaje. En ese momento las paredes, pisos, techos y absolutamente toda la estructura de la casa se derrumbó. La chica no dejaba su asombró ante estas increíbles cosas, ahora los escombros se convirtieron en caminos, bancas, un kiosco y un par de pequeñas fuentes. El mago sacó de su bolsillo unas semillas, las sopló, cayendo a la tierra desnuda, nuevamente chasqueo los dedos, entonces de la tierra se levantaron árboles y flores. El de pálida piel hizo en el suelo una especie de inscripción, un complejo círculo mágico que provocó una suave lluvia. El café Internet y esa extraña casa que visitaba obsesiva mente la pelirroja se había convertido en un hermoso parque, en tan sólo unos minutos había desaparecido.
- Bueno chicos creo que ya se dieron cuenta de que el hechizo de Merlín se terminó... - dijo el de pálida piel a las motos
Ulquiorra chasqueo sus dedos revelando a cuatro increíbles criaturas. Un enorme fénix tan brillante como el sol de un color carmín que se perdía en un naranja, que pese a sus llamas no quemaba. Un caballo dos veces más grande que un garañon, de piel negra, se veía huesudo, su cuero se pegaba a su osamenta, pero con fuertes patas con afiladas garras, en su hocico se dibujaban colmillos y en su espalda alas como murciélago. El otro era una especie de enorme leopardo de las nieves, de un denso pelaje blanco grisáceo con motas negras, con seis patas, con dos grandes alas de un jaspeado gris oscuro con manchas negras. Por último a una quimera con cabeza y patas delanteras de león, las traseras eran de caballo, su cola era una serpiente y con alas de murciélago.
- Lo podemos notar Merlak... entonces ha llegado el tiempo de la profesia... - dijo el caballo negro
- No tarda mucho en que el tiempo vuelva a la normalidad... debemos irnos y aún queda un largo camino por recorrer... - dijo el brujo
- Prometimos ayudarte hasta que llegará el día del despertar de Merlín, el regreso del mesías... cuando el mal conquistara las tierras y perforara los corazones... así que lo haremos sin vacilar... vamos... Merlak... - dijo el fénix
- Y lo sigo agradeciendo... pronto yo también dejaré de ser mago... solo seré un hombre común... además hace mucho que no uso ese nombre... llámenme: Ulquiorra Ciffer... - dijo el caballero
La doncella solo se sonrió. El ojiverde la tomó por la cintura a su chica y la subió al lomo del felino.
-Ulquiorra, ¿no verán a tus amigos las demás personas? - cuestionó inquieta la pelirroja
- No te preocupes. Nadie excepto ustedes dos y Merlín podrá ver nuestra forma real... - dijo la quimera
- En marcha... - dijo el hombre, subió atrás de Inoue a la espalda del felino
- ¿A dónde vamos Ulquiorra? - dijo el fénix
- Primero debo viajar a Inglaterra a dejar unas fórmulas a un laboratorio... - dijo el de cabello blanco
- No será fácil llegar hasta allá estando al otro lado del mar... - dijo el caballo
- ¿No puede usar magia para ir allá? - dijo Orihime intentando no ser entrometida
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Silencios
FanficUlquiorra Ciffer, ¿quién es?, nadie sabe su verdadero nombre, hace cosas extrañas, tiene muchos secretos, habla con personas aún más misteriosas, ¿de dónde ha salido?, no existe, pero ¿cómo tiene tantas cosas?, dinero, propiedades, ¿por qué le inter...