La Línea Paralela

6.- CON LOS OJOS DEL CORAZÓN.

Estando sentado en la orilla del arroyo, vi pasar una bandada de golondrinas, que volaban a lo lejos, entonces descubrí en su veloz vuelo, entre el lugar que estoy y las aves,, el azote de un viento con altercados de ráfagas suaves y fuertes, de un pasado lleno de aventura, desencuentros y muchas vivencias, que me llevaban a un lugar insólito de alegría y desasosiego y en su recorrido hasta los días de hoy, en los amaneceres y atardeceres, encontré en el paisaje, de claros oscuros, que me reflejaba al asomarme al arroyo y donde con las manos llenas de agua, cogía los momentos felices que había vivido y dejaba marchar en el traqueteo del la corriente del arroyo, en su curso, aquello que me anulaba como persona en mi vida pasada y donde el sonido de la bandada de las golondrinas me susurraban, en su libertad, los nuevos encuentros, que me empujaban a abrir las puertas de mi Corazón.

Al abrirse las puertas de mi Corazón en ese momento comprendí que el nuevo tiempo para la vida de mi alrededor, se abría a inmensos horizontes que me llevaban, sin saberlo, al encuentro del Amor .

Solo fueron testigos de lo que ocurrió, aquella bandada de golondrinas, de lo que el arroyo se llevó y jamás volvió, nadie más supo de ello.

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