La Línea Paralela

146.- TODO LLEGA Y DESPUÉS SE SUPERA.

Había pasado muchas cosas en poco tiempo, acontecimientos muy difíciles de superar, sin saberlo, estaba previsto que fuese a ocurrir con la incertidumbre de como continuar, era prácticamente imposible atravesar ese camino, lo que ocurre que aunque sabia que había que proseguir, el enfrentamiento a esa transitura ya no por mí, sino por los que me acompañan en mi andar, para salir airosos de semejante avenir, era muy complicado.

Tuve que agarrar de frente lo que me venia de lleno, a través de mis experiencias y de los momentos repetidos que adquirí, cuando fui acompañante en mis años prematuros y compartimos en aquel entonces, sin tomar decisiones pero en primera fila, las vivencias de los tutores de mi niñez, el conocer otras convivencias nuevas, mis sensaciones de lo que es el Amor y en mi análisis de superarnos aceptando el conjunto de las adversidades, haciéndonos en las derrotas mas fuertes, descubriendo que es más valioso enfrentarse a la situaciones adquiridas en el camino, que alcanzar resultados, sean logrados o perdidos, porque para continuar, posteriormente está el sosiego y tranquilidad de haber atravesado aquel desenlace sin el perjuicio de pensar si lo hubiera intentado tal vez lo hubiera conseguido, aceptando que siempre hay camino por descubrir.

Estas situaciones se presentan cuando hay que enfrentarse en momentos de cambios repentinos, como superar una enfermedad de difícil cura o pérdida de un Ser querido, asumiendo que sus virtudes y ejemplo formarán parte de nuestra vida para siempre o cambios en el trabajo modificando drásticamente la entrada de ingresos, exámenes difíciles de superar en próximas fechas, asignaciones ajenas indebidas que se presentan sin esperar presentándose cambios en general inesperados, donde la paciencia y la serenidad son las armas que hay que llevar en cada mano.

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