La Línea Paralela

181.- PREFIERO LOS CROMOS DE ANTES Y LAS CANICAS REDONDAS.

Me has hecho el cambio, crees que no me doy cuenta, te entrego el valor de mi tiempo, con mi materia prima y me das los cromos, ¡los cromos de los niños mayores!, que son nulos de  creatividad, son todos iguales y también me entregas en el mismo lote unas cuántas piezas de metal de baja calidad en forma de cilindro aplastado con grabados, en este caso hay más variedad que con los cromos, aunque me gustan más las canicas, que tienen más posibilidades de rodar. 

Cuando era niño y también ahora los chiquillos consiguen una variedad de cromos que son super originales, ¡Eso sí son cromos de verdad!, ¡Con su álbum!,  Cuando después de meses y meses con todo el esfuerzo cuesta hacer las colecciones, ¡Lo completas!, ¡Tiene un mérito tremendo!, hay que tener cuidado, ¡Son joyas de por vida!, si a alguien le da pelusa, ve que lo consigues, pues igual , como a mí me pasó con "El más y el menos", te arrancan un par de cromos, y si se termina la publicación, te quedas con el álbum, que le ha pasado la lava del volcán, ¡Pero bueno!, Lo conservo como oro en paño, por el rico contenido que en su día me enseñó, con sus curiosidades y en aquellos momentos de mi temprana edad, hacer mis "estiras y aflojas" para poder cambiar unos cromos por otros, con los compañeros del colegio, ¡El mostrarlo sin esconderlo!, enseñando el álbum, ¡Los que me iban faltando!, ¡Los que tenía y por los que me habían salido!, ¡Unos cuantos que no tenía, poderlos poner, con el pegamento cola!, o cuando venían los papás o abuelos y ¡Me los regalaban!, la verdad, ¡No tiene precio!, es totalmente diferente. 

No tiene que ver los cromos de los mayores, que en muchos casos, para conseguirlos tienes que hacer actividades que no gustan, en lugares que no quieres estar, molestos por el tiempo que hay que estar y haciendo cosas, que ¡Porqué no!, si no existieran los cromos de los mayores, con sus piezas cilíndricas aplastadas, ¡Pues igual se harían las tareas!, desinteresadamente con alegría e ilusión, daría igual el lugar y si se tarda más o menos en hacerlo, simplemente hacer lo que haya que hacer, "por hacer bien", sin pensar en los puñeteros cromos repetidos y las piezas aplastadas en mentes pérdidas de sentido.

Está claro, prefiero la variedad de cromos y las canicas redondas de cuando era pequeño.

Ver "Raffaella Carra - Mamá Dame 100 Pesetas" en Youtube