La Línea Paralela

102.- EL PODER DE SER COMPETITIVO.

Con las ocupaciones a realizar, es frecuente encontrar las rivalidades de ideas, acciones, propósitos, actividades, incluso sentimientos, que son motivo de oponer los discursos de los competidores que contraponen y la situación se transfiere a la actividad improvisada de la ponencia de los realizadores oponentes, provistos de lo imprevisto de similitudes, en consecuencia de desgaste, que modifica y altera el resultado, llegando a la conclusión de varios factores a presentar.

Con la presión del encuentro se sitúa el orden, con la presentación de objetivos en su continuación, se activa, de estructura fuerte, hábil en su proceso y concluyente en su definición, obteniendo el resultado del proyecto predominante con unas características superiores, en beneficio de los receptores por la motivación y el desarrollo competitivo.

Los competidores rechazados son absueltos de la programación expedida, sin obtener resultado material reconocido, pero obteniendo en la comparación de los demás proyectos, el estudio a definir y perfeccionar en propósitos posteriores, en regenerar la experiencia realizada, se asigne en siguientes oportunidades, si las hubiera y si no en la mejora interior para la superación a siguientes objetivos.

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