Hubo un tiempo se creó un estado de situaciones, se fueron asociando elementos que condujeron a la transformación del entorno y con sus atractivas arquitecturas, se fueron sumando aditivos que adornaron al lugar con una belleza exquisita, tal fue el asombro del lugar, que los limites en exceso quedaban ilimitados y con semejante panorama fueron viniendo de otros entornos, con intenciones de alojarse para siempre, trayendo sus beneficiencias y aportando al lugar mas dinámica y a la vez, disfrutar de las ventajas comunes. El saciamiento fue espectacular mientras su estado de bonanza duró, fue época de esplendor.
Mientras tanto, otros entornos posteriormente también fueron evolucionando, con los acontecimientos que la posteridad fue aportando, con los nuevos tiempos y aquel lugar fue tomando un ritmo de decadencia, con el entorno como testigo, hasta quedar en su determinación extinguido.
En las personas, ocurre de forma similar, está el comienzo de su andadura, su desarrollo de sus nuevas visiones para disfrute y entrega con las contrariedades que surgen en su evolución, su ejemplo en las experiencias que ofrecen la sabiduría aprendida de los fracasos y en la última etapa de la vida cumplir y aceptar las nuevas tendencias, que aportan los nuevos reglamentos, pues con todo lo que tengamos, nada se lleva nadie cuando marchamos.
Ver "Mikel Erentxun - Mañana (video clip)" en Youtube
ESTÁS LEYENDO
La Línea Paralela
CasualeRelatos de Reflexión - Escritos de Amor - Felicidad y Sentimientos