La piel de tez marrón o negra, ocres más claros rubios, medios castaños, tirando a oscuros o ennegrecido morenos, cuerpos grandes de gran corpulencia, tallas generalizadas sobre el conjunto, livianos muy delgados, de grandes estaturas, tamaños medianos y pequeños adultos y niños, todos con identidad única y formas de ser exclusivas, diferentes incluso los gemelos, únicos uno a uno en su especie, con visiones distintas de visión de la vida, podemos decir que esta es la descripción de la arquitectura de nosotros mismos, "nuestro continente personal", haciéndose llamar la emisión de nuestra existencia.
Por otro lado, está el conjunto del entorno, la naturaleza, con las personas que convivimos y vemos, la vegetación, los animales, los edificios, las casas, los coches, la ropa, libros, ordenadores, las cosas en general que nos rodean, todo lo que nuestra vista ve, es nuestro mundo receptor, es el contenido de nuestro continente.
Entendiendo estos conceptos, es imprescindible diferenciar lo que uno mismo es, con lo que adquiere o desprende, lo que siente u observa, lo que le identifica con lo que rechaza, lo que le describe con lo que es análisis de lo que pudiera ser y no es, porque una cosa es la arquitectura propia de uno mismo y otra es la decoración donde habitamos, no tendría sentido para ir a gusto personal "pintarse la piel de rojo" para que vaya a juego con la camisa del mismo color o "cambiarnos por un maniquí", para confundirse con su tipazo.
Ver"Golpes Bajos - Fiesta de los Maniquíes" en Youtube
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La Línea Paralela
RandomRelatos de Reflexión - Escritos de Amor - Felicidad y Sentimientos