Capitulo 11

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Declaración

¿Podrías perdonarme?

Los días pasaron como una estrella fugaz en un cielo despejado

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Los días pasaron como una estrella fugaz en un cielo despejado. El tan esperado baile dió presencia en una noche de verano, dónde el aire resoplaba cálidamente, lo suficiente como para que los vestidos de las estudiantes carecieran de tirantes y partes de tela que cubrían brazos, piernas y cuello, claro, no todos los vestidos elegantes que portaban eran de esa índole. Todos los que estaban por graduarse destacaban del resto; las señoritas llevaban vestidos de seda, realmente se veían encantadoras y ni que decir de los Caballeros; sus trajes podían ser similares pero su belleza natural los hacía tener ese aire de superioridad.

Kyojuro titubeó varias veces antes asistir pues no deseaba pasar la velada con ese personaje tan insoportable ¿Pero qué podía hacer? De hecho terminó por invitarla para poder quitársela de encima. Durante la tarde en la que se arreglaba, el joven alcanzó a tener recuerdos importantes de su niñez; niñez que compartió con su querido amigo pelirosa, aquéllos días libres de preocupaciones y en dónde podían sonreír sin ninguna atadura. De pronto un enojo brutal le hizo romper la flor que le daría a April, esas que obsequiaban como decoración para la muñeca de sus acompañantes, ella no se merecía eso.

Kyojuro: No sabes cuánto te odio, quisiera que murieras....

Citó efusivamente mientras tiraba los pedazos de pétalo directo al tacho de basura. Dirigió sus ojos llenos de determinación hasta el espejo, quién se volvió el cómplice perfecto ¿Que estaba pensando hacer esa noche? Algo que jamás imaginaría hacer, solo esperaba poder tener las agallas para realizarlo.

Por otra parte, Akaza preparaba su mente para lo que pudiera llegar a suceder en esa noche, ya qué justo en baile se encargaría de robar a Kyojuro de las garras de ese verdugo.

Los dos cabelleros se dirigeron hasta el lugar dónde se estaba llevando a cabo aquél hermoso festival; ese sitio rebosante de alegría y música a todo volumen, mientras que la masa de personas se movían de un lado a otro

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Los dos cabelleros se dirigeron hasta el lugar dónde se estaba llevando a cabo aquél hermoso festival; ese sitio rebosante de alegría y música a todo volumen, mientras que la masa de personas se movían de un lado a otro. La pista de baile se encontraba completamente llena, no podía caber ni una sola pareja más, ni que decir de la mesa de alimentos y bebidas ligeramente alcoholizadas.

Se quién eres. // Akaren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora