Capitulo 45

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Olivia Anderson

CINCO MESES DESPUÉS

En estos cinco meses pasaron muchas cosas que llevaron a llantos, peleas, gritos, risas, sorpresas, charlas y mucho más.

Una de ellas fue que después de la recuperación de Max que abran pasado unos diez días desde la recuperación. El tío de Fillipp apareció en nuestro departamento, estábamos nosotros dos solos en él, de estúpida fuí en ese momento había abierto la puerta para ver quién era, pero ese mismo hombre tenía un arma en la mano, me apunto enseguida, no me había movido, no moví ningún hueso.

Max en ese momento había aparecido detrás de mí quedándose paralizado por la situación, pero empezaron hablar entre ellos:

-Hola tanto tiempo Max Wilson

-Baja el arma - había escuchado la voz de Max detrás de mí - no pienses en disparar

-Pues.. ya lo pensé varias veces y la conclusión fue que si, la voy a matar - cerré los ojos rápidamente para abrirlos, los sentía llorosos era horrible porque pensaba en que iba a volver a lo de antes.

Ellos hablan tranquilamente, el tío amenazaba a Max cuando un tiró sonó por todo el piso. El tío de Moskal había caído al piso, había subido la mirada al instante cuando ví a Rick con un arma apuntando dónde estaba ese hombre robusto.

El susto que nos habíamos llevado por culpa de ese hombre era horrible.

Después al séptimo mes, me fui haber el sexo del bebé y llevarme la sorpresa de que eran dos me puso súper contenta, hasta me largué a llorar de la emoción. Max por su parte se había quedado paralizado mirando la pantalla en donde se veía los dos fetos en mí barriga, y cuando se dio cuenta de lo sucedido me había mirado fijo mis ojos y con esa mirada fría que siempre tenía me dijo “Son dos nena, dos bebés que son nuestros hijos" y escuchar al doctor decir:

-Perdone señor Wilson, pero una es una nena y el otro es un nene

Contenta por saber el sexo dije:

-La parejita - sonrío mirando a Max quien había asentido felizmente

Otro asunto que hubo fue escuchar una oración de Max que me había puesto patas para arriba, escuchar e imaginar lo que me había dicho hace un mes era sentir esa sensación de deseo.

-Nena... - lo había mirado por el reflejo del espejo - cada vez queda menos para que nazcan  - sonríe, y eran esas que me llevaban de alegría.

Si, ese mismo era Max diciéndome palabras tan hermosas, pero a la vez solo eran palabras cortas. Sin embargo eran las que te aliviaban.

Hubo juntadas con los chicos y las chicas, hablábamos de todo. Nada nos preocupaba hasta que me enteré que mí mejor amiga estaba embarazada, alegría y felicidad, eso fue lo que me llegó al cuerpo.

Algo que me olvidaba de contar de que el año ya había terminado, navidad  la habíamos pasado con mis padres y con los de Max, fue muy lindo compartir con ellos, risas y alegrías por partes de todos aunque Max... El con su frialdad ya tenía mucho que decir. Y para año nuevo la pasamos con los chicos, todo fue excelente, nada malo ocurrió y eso estuvo bien para cada participante de la cena que habíamos tenido.

Ahora mismo era de noche, esperaba que sea el momento para poder sacar a estos niños de la panza, porque si, ya tenía nueves meses de embarazo. Era un infierno, mí malhumor cambiaba de la nada, tenía hambre, quería sexo y Max se negaba, y por mí parte le quería pegar o me largaba a llorar diciéndole que estaba fea y gorda, pero Max se negaba a mí contestaciones.

Peligroso Deseo [Completa] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora