Peligroso Deseo [Completa] +18

Capitulo 29

Olivia Anderson

Angustia, tristeza, agotamiento. eso sentía en este momento. Mí mente no paraba de divagar en todo lo que había pasado, los disparos seguían sonando en mí. Cómo caía lentamente Jacob, al verlo sentí un dolor punzante en mí maldito corazón lo mismo me pasó con Max.

Dolió ver cómo mí mejor amiga me miraba con dolor en sus ojos, con desesperación para alejarme de la persona que me tenía en sus manos.

¿Cómo estarán?¿Vivos?¿Muertos?¿Me estarán buscando?

Miles de preguntas aparecen en mi cabeza y cada una de ellas no tenía respuestas. Y eso era lo que generaba pregunta tras pregunta, mi mente no paraba, era una máquina de preguntas.

Abro los ojos de golpe encontrandome con una habitación bastante grande, reluciente y elegante. Escaneo cada pared pensando en donde mierda me había traído el psicópata de Fillipp, lo quería lejos de mí. Me negaba a sentirme cerca de el.

La puerta se abre dejandolo ver, lo escaneo de arriba abajo con asco.

-Buenas tardes, Reina

-¿Donde estoy?

-Pregunta que no voy a contestar - ruedo los ojos cuando termina de hablar

-¿Hace cuanto estoy durmiendo?

-Dos días - se sienta en un sillón para una sola persona - el sedante hizo de su efecto

-¿Cuando me pusieron ese maldito sedante?

-Reina, reina....deja de hacer preguntas porque me estás sacando de quicio - dice con la cejas fruncidas

No hablo, no quería hablar con el si no me decía dónde estaba y si no me contestaba las preguntas que hacía, no iba hacerlo.

»-¿Algo más que preguntar? - lo miro confundida. Recién me dijo que.. dejo de pensar en eso sabiendo que si pierdo más tiempo peor será.

-Si. ¿Por qué me quieres a mí? - aproveche

-Linda pregunta - sonríe - sos tan hermosa, tu cuerpo reluciente, tus ojos bellísimos, te quiero a mí lado, Olivia Anderson, y no vas a tener escapatoria

-Maldito - susurro

-Te escuche, en serio que lo hice

-Ni me importa que lo hayas hecho, fue mi intención que lo hagas.

-Bueno - ahora su sonrisa cambio a una psicópata y se levantó viniendo hacia mí - ¿sabes que es esto? - levanta una aguja

-No...

-Mejor, no sería bueno que sepas - murmura - ¡DANIEL! - grita, entra un señor quien me agarra de los brazos y yo me empiezo a mover para soltarme pero era imposible - quédate quieta

-No

-Bien dejala - me suelta el tal Daniel y yo me voy directo hacia el respaldo de la cama como si me fuera a proteger. Salen de la habitación sin decirme nada.

Vuelvo a los pensamientos de antes, Max, el no paraba de manifestarse en mí cabeza al igual que Jacob. Joder me negaba a perderlos, no quería hacerlo, mí mente repetía una y otra vez la misma escena.

Derrepente noto algo mojandome la mejilla, estaba llorando, ellos eran mí debilidad y encerio no terminaba de aceptar lo sucedido. Mí corazón dolía, mí menté sufría y solo... solo pensaba en lo que había pasado hace dos malditos días, hace dos días estaba en batalla con Moskal, hace dos días estaba ignorando a Max por una pelea estúpida.