Capitulo 44

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Olivia Anderson

Y yo seguía esperando, no me había ido del hospital en ningún momento. Ya era de noche, Rick me aconsejo que me vaya a descansar, pero no quise irme, no quería alejarme de él. Tampoco me dejaron verlo, ya le habían cerrado la herida que tenía pero había perdido muchísima sangre.

Para ese entonces estaba sentada en la silla del hospital esperando que venga alguna enfermera para que nos digan algo bueno, y como si lo hubiese invocado una enfermera apareció delante de nosotros, ya que estaba con Rick y Romina, la madre de max.

-Familia Wilson - dice la enfermera, nos levantamos de dónde estamos- el paciente ya está en una habitaciónes, es la 205 y lo pueden ir a visitar a la hora que quieran solo familiares

-Muchisimas gracias - dice la madre de Max, la enfermera se va y Romina me mira con una sonrisa - ¿Querés entrar vos?

-Entren ustedes primero - ellos se van hacía la habitación de Max que no estaba tan lejos y yo me quedo ahí, rato después decido ir para allá, así estoy más cerca de la habitación

Me toco la panza inconcientemente, sonrió al pensar que tengo un bebé dentro de mí. Derrepente escucho una puerta cerrarse, levanto la mirada encontrandome con los padres de Max.

-¿Está despierto? - pregunto casi alterada

-Si, lo está - me responde Rick - y a la única que quiere ver es a vos, está desesperado, no se que le hiciste a mí hijo, pero nunca lo vi así

-Ni yo lo se, Rick - sonrío levemente.

Me levanto de la silla yendo hacia la puerta donde está Max, respiró ondo para después soltar lo que mantenía y entrar a la habitación. Me lo encuentro mirándome y con unas de esas minis sonrisas que tanto me encanta a mí.

Cierro la puerta detrás de mí para después apreciarlo con mis ojos, la habitaciónera blanca, el estaba tirado en la cama tapado con las finas sábanas de hospital de nuestro trabajo, porque si había un hospital en donde los médicos eran todos de confianza.

-Estas bien - susurro aliviada

-Estoy perfecto - dice - ¿Cómo que ya me puedo ir de acá, no? - dice tratándose de levantar, pero rápidamente lo detengo

-No, recién salís de una cirugía - le digo casi enojada - no vas a ir a ningún lado hasta que te sientas mejor

-Nena, tengo que matar al tío de Moskal - susurra entre dientes - ¡no quiero que te pase nada a vos! - casi grita, pero baja la voz cuando me dice - no quiero dejarte sola de vuelta y menos así, estando embarazada.

-Ya va venir su momento para matarlo - le digo en tono tranquilo - ahora trata de acostarte - lo vuelvo a empujar cuando lo veo levantarse - y descansa. Porque desde que ese hijo de puta te clavo el cuchillo no pare de llorar y no me alejé de tu lado.

-¿No te fuiste a casa en ningún momento?

-No, tu padre me dijo que vaya a descansar pero yo no quise, no quería y tampoco quiero irme - le aclaro - así que deja de hacerte el héroe y descansa

-Bien - susurra entre dientes - igual lo tengo que matar, no sabemos lo que puede hacer ese hijo de la gran puta

-Después nos fijamos. No es el momento para pensar en eso - le aclare - ¿como te sentís del...?

-Bien - dice interrumpiendome y con una mueca, levanto la ceja cuando lo miro - bueno, duele poco pero estoy bien. ¿Y Vos?

-Bien, no tuve ganas de vomitar por ahora, ni dolor de cabeza - asiente sin expresión en su cara - tengo miedo - le susurro bajito con tono de asustada

Peligroso Deseo [Completa] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora