Capitulo 37

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Olivia Anderson

CUARTO MES

Yo puedo

Siempre puedo yo, ahora mismo estoy tratando de caminar mejor y no cojear.  Después de esto me harán más estudios continuamente a eso tengo que charlar con Johnny.

Cómo me costaba caminar... era lo peor.
La ayuda me venía bien, pero por momentos necesitaba descansar, aún así, lo estoy logrando de a poco.

Max, extraño a la cara de hielo, hace cuanto que no lo llamaba así.., había escrito un correo pero no tengo idea si contesto ya que mí médico, o sea Johnny ,no me deja verlo. Quiere que me concentre en mí y solo en mí, y yo solo quiero ver al hombre que me enamoro solo en días.

-Olivia - me llama Johnny sacándome de mis pensamientos - sígueme

Me levanto de dónde estaba y lo sigo hacía su despacho

-Tengo una buena noticia - lo miro contenta - tienes un 35 % de la droga en tu cuerpo

-¿Encerio? - le expongo sorprendida

-Si, dos meses más y ya podrás irte de aquí

-No lo puedo creer

-Yo si, estás poniendo todo tu esfuerzo - asiente contento - te falta un poco más de caminata

-Yo estoy bien con la caminata, Johnny

-Lo se, lo sé - mueve sus manos - pero no puedes mantenerte mucho tiempo

-Odio esto - tiró la cabeza hacia atrás

-Y yo odio que estés así - sonríe amablemente - así que en los dos meses que quedan te vas a poner las pilas para las caminata

-Bien en menos de dos meses me tenés de pie como una profesional caminando por toda la rehabilitación.

Cuando llega la noche me dedico a escribir en mí cuaderno, mí psicóloga me dijo que lo haga, que me exprese en esas hojas blancas y yo me lo permite, era hora de soltar cada sufrimiento que pase allí.

Cuando llega la noche me dedico a escribir en mí cuaderno, mí psicóloga me dijo que lo haga, que me exprese en esas hojas blancas y yo me lo permite, era hora de soltar cada sufrimiento que pase allí

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QUINTO MES

Ya no faltaba mucho para irme de aquí.

-Bien, sigue así, se que puedes

-Lo logré - señalo a Johnny contenta

-Si, eso es tener fe en uno mismo

-Lo sé - río contenta

Estaba tratando de caminar y de repente suelto las muletas pensando en que no iba a poder, pero fue todo lo contrario, salí caminando como si nada y cerca mío estaba Johnny con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ahora me dejas mandarle un correo a Max

-No hasta que estés limpia de la droga

-Pero...

Peligroso Deseo [Completa] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora