Niall's P.O.V
-No que va -rei nervioso- voy a obedecer.
-Vale, estas son las reglas - se situo frente a mi.
La mire atentamente sin poder apartar mi mirada de ella, ¿como una chica? ¿como ella puede mas?, se ve tan fragil.
-Regla numero uno. - levanto su dedo indice.
1-Haras lo que yo diga, sin queja.
¿Que demonios?
-Regla numero dos. - levanto otro dedo.
2-No intentaras escapar, si no quieres morir.
Tengo que salir de aqui, tengo una carrera, tengo amigos, tengo a un hermano. Debo escapar por ellos, se que esperan por mi, ellos deben saber que yo volvere...vivo.
-Regla numero 3. - levanto otro dedo numerando.
3-Cuando desobedescas te encerrare en el atico o te dare un castigo ahi mismo.
Esto comienza a asustarme.
-Regla numero 4.
4-No vas a gritar jamas. Seria inutil que lo hicieras, nadien podria escucharte en estas cuatro paredes.
Imposible.
-No lo pienses, si es que puedes -se burlo- nadie podra escucharte con doce metros de concreto y acero.- levanto su ceja derecha.- Regla numero 5.
Literalmente mi menton toca el piso ahora mismo, ¿doce metros de concreto y acero? ¿acaso eso es posible?
5-Cuando se encuentre alguien aqui, te iras directo al atico.
Se acerco a mi hasta quedar cara a cara.
-Si llegas a burlarte de mi e intentas escapar, eres hombre muerto. Escuchame bien Horan...conmigo no se juega.
Dicho eso dio vuelta y salio de la habitacion dejandome solo y perplejo. Dure unos minutos mas asi hasta que decidi ver bien este cuarto. Al igual ninguna ventana, esto me esta inquietando. Me levante de la comoda cama y me acerque al escritorio, solo habian unos cuantos libros no tan viejos. Ella dijo que cuando alguien se presente aqui, debo esconderme y guardar silencio...si no quiere que la descubran, claro. Esta mas que claro que podre salir de aqui.
Dejando cualquier pensamiento de lado, mi cuerpo esta tenso y cansado, el hecho de dormir en una silla es incomodo y ver una cama aqui tan comoda, es como una invitacion a que duerma en ese colchon tan comodo pero ¿como considerar dormir cuando estoy con una persona loca?
¿Que tal si me quedo dormido y ella entra? ¿Que tal si me mata mientras duermo? Le puse el pestillo de segurida. Ya en la cama, mi ojos estaban fijos en la puerta, hasta que estos se fueron cerrando poco a poco por el cansancio.
Hagase la oscuridad.
