🔥21. Hermanos

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Advertencia: Spoiler 

Pov de la Narradora 

Ambos pilares iban caminando tranquilamente, a pesar de que aun principio se veía seria era bastante agradable cuando entraba en confianza, al estar cerca de su destino decidieron parar a comer algo, encontraron un pequeño puesto familiar,  Hayami pidió su amado Ramen y Sanemi Ohagi. 

Hayami: Bien Shinazugawa-san sabes de que se trata nuestra misión? –pregunto llevándose un poco de fideos a la boca.

Sanemi: No Oyakata-sama no me explico nada, solo me informo que usted ya sabía y que me informaría sobre ella. 

Hayami: Bien –hizo una pequeña pausa– ¡debemos casarnos! –él contrario al escuchar eso escupio su el agua sobre ella– amm lindo.

Sanemi: Disculpe, no quise –le paso varias servilletas– es que me-me tomo por sorpresa eso que dijo –ella al terminar de secar su rostro vio a su contrario totalmente rojo.

Hayami: Jajaja pareces alguien muy rudo Shinazugawa-san pero veo que cuando se trata de mujeres eres otro –el contrario se sonrojo aun más.

Sanemi:  Rengoku-san será mejor que hablemos de la misión –era un manojo de nervios.

Hayami: aww puedes llegar a ser muy adorable –él hizo una mala cara– bueno, bueno ya basta de bromas, bien a donde vamos siempre desaparecen parejas todos son casados.

Sanemi: Así que el demonio tiene preferencia por las parejas casadas –tomo su barbilla entre sus dedos– entonces nos haremos pasar por una pareja de casados.

Hayami: Así es, ¡debemos actuar de lo mejor! –levanto su puño con emoción.

Sanemi: Bien debemos conseguir algunas cosas para eso –ella asintió– pero como haremos con nuestras katanas?

Hayami: las llevaremos escondidas en unas capas que conseguí ya que llegaremos a ese lugar en la noche, nos abrigaran bien y no se verán las katanas.

Sanemi: Bien, entonces vamos a la casa de glicina.

luego de comer ambos fueron a esa casa de glicina, donde una familia los recibió con gusto, les dieron una habitación para cada uno se pudiera cambiar al ya esta listos ambos se encontraron en la entrada de la casa.

Hayami: ¡rayos debí dejarlos en casa!

Sanemi: Ocurrió algo malo?

Hayami: Bueno no, es que para que fuera más creíble había comprado unos anillos falsos pero creo que los deje en casa, solo porque tengo pegada la cabeza no la olvido también –se cruzo de brazos haciendo un leve puchero.

Sanemi: Creo que estaremos bien así –en eso se escucho el aleteo de un ave.

Kane: ¡Hayami-sama! –aterrizo en la cabeza de su ama.

Hayami: Kane? que sucede?

Kane: Senjuro-sama le envía esto –en su pata había una pequeña bolsa– me retiro –sin más emprendió su vuelo.

Sanemi: Que es eso? 

Hayami: ¡Ah! ¡Son los anillos! aww no que haría sin Senjuro –saco uno de los anillo y se coloco– aquí tienes espero que te quede –el tomo la pequeña bolsa.

𝐋𝐚 𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora