Capítulo Cuatro

1.2K 113 5
                                    


Lloré en alto de dolor cuando la aguja se hundió profundamente en mi carne. Empecé a retorcerme, intentando alejarme de Tom. Esto era simplemente psicótico.

—¡Para de moverte! — Gruñó Tom, su mano apretándose por mi muñeca —

Finalmente sacó la aguja de mi y me desplomé en el suelo, respirando en un arítmico frenesí.

Tom se puso de rodillas delante de mi y pasó sus dedos por lo largo de mi cara. — Es por tu propio bien —

Por suerte para él, no tenía fuerza suficiente para discutir, así que solo me quedé ahí tendida, sus dedos fantasmeando por mis labios.

— Dios, eres preciosa — Susurró, recogiéndome del suelo y tumbándome en la cama —

Besó mi frente y salió de la habitación, cerrando y echando la llave desde fuera. Tengo que encontrar una forma de salir de aquí. Tom está loco, está jodidamente loco.

Me senté en la cama, mi brazo izquierdo estaba completamente paralizado. Anduve inestablemente hacia el baño y cerré la puerta, completamente lista para llorar.

La ventana.

Mis ojos se abrieron y corrí hacia ella, abriéndola con mi brazo bueno.

— ¿Cariño? —

,,,.

Pasé mi pierna derecha hacia fuera de la ventana, seguida de la otra. Me senté en el borde de la ventana, lista para saltar cuando la puerta se abrió de repente.

Tom se quedó quieto y helado en el marco de la puerta, yo también me quedé helada. Tom cruzó sus brazos sobre su pecho y sonrió.

¿Por qué sonreía?

— Si saltas, ahora mismo, incluso si algún día aprendes a quererme, nunca te voy a dejar ir —

Mi hombros se hundieron en decepción y mis manos se resbalaron del agarre que tenía en la ventana, haciendo que me resbalase por completo.

Grité de puro terror a la vez que me agarré débilmente al borde de la ventana, intentando subirme de nuevo, si caía serían muchos huesos rotos de altura.

—¡Jessica! —Tom grió, viniendo hacia mi e intentando rescatarme —

—¡T-Tom, ayuda! — Lloré. Mis dedos se estaban resbalando del agarre —

Tom se escabulló por debajo de la ventana y me agarró por las caderas fuertemente en sus manos.

—Cariño, necesito que confíes en mi y dejes de agarrarte a la ventana — Me dijo, haciendo su agarre más firme para agarrarme mejor —

— N-no puedo — Susurré, sacudiendo mi cabeza. Las lágrimas finalmente cayeron por mis mejillas acompañadas por sollozos —

— Shhh, por favor, te tengo — Dijo, besando la parte trasera de mi cuello —

Dejé una de mis manos caer y me mantuve firme, Tom todavía me cogía.

— Buena chica, una más, solo unas más y te tengo —

Rápidamente quité la otra y cerré mi ojos, pero me quedé en el aire y Tom me metió de nuevo en el baño.

Tom se sentó en los azulejos y me puso en su regazo, suavemente moviendo sus rodillas. Mis sollozos no paraban y Tom intentó consolarme.

— Estás a salvo — Nos balanceamos hacia delante y atrás pero negué con mi cabeza —

—¡No, Tom! ¡Te odio, Esto-esto no me puede estar pasando a mi! — Lloré, golpeando mis puños en su pecho, intentado escapar de él —

Claimed - Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora