Claimed - Tom Holland

Capítulo Diecisiete

Punto de vista de Jessica.

— Despierta —

Un dedo me pinchó en la mejilla y gemí, golpeándolo lejos de mi. Rodé hasta ponerme boca abajo y hundiendo mi cara en las almohadas.

— Vamos, cielo, tenemos sitios a los que ir — me susurro al oído, dejando sus labios bajo mi lóbulo —

— No dormí nada anoche literalmente — Gruñí, frotándome los ojos con los puños. Probablemente dormí 5 horas anoche —

— Yo tampoco — Murmuró y un recuerdo de la noche pasada pasó por mi cerebro. Me mordí el interior de las mejillas, intentando no reír —

Tom entrecerró los ojos antes de que una suave sonrisa creciese en su cara.

— Estabas despierta, ¿verdad? — Sus mejillas se tiñeron de un rosa claro y jadeé al verlo —

— ¿Se está Tom, y quiero decir, el Tom Holland ruborizando de verdad? — Bromeé, con una sonrisa en la cara —

— Para —

Comencé a reírme tapándome la cara con las manos.

— Vale, vale, suficiente con las bromas — Dijo, su cara todavía tenía una dulce sonrisa — Tenemos una reunión a la que ir —

Fruncí el ceño. -¿Una reunión?-

— Eso es lo que dije, ¿no? — Dijo sin emoción alguna, rebuscando por el armario de la ropa —

Torcí la boca a un lado. ¿Por qué me llevaría a las reuniones? Eso era solo para los miembros de la banda.

— ¿Estoy siquiera autorizada? — Pregunté. Me quité el edredón de encima de mi de mala gana. Una brisa de aire frío pasó por mi cuerpo y sentí un escalofrío, cruzándome de brazos por el pecho —

— -Sí, descubrirás más en la reunión. Ahora ve a ponerte lista — Ordenó. Asentí a la vez que me lanzó un conjunto. Era un bonito top de encaje rosa con unos vaqueros negros y por supuesto, la chaqueta de Tom —

Fui al baño y a la vez que iba a cerrar la puerta, la bota negra de Tom la paró. Le fruncí el ceño, intentando cerrar la puerta con su pie aún ahí.

— Tengo que arreglarme el pelo — Discutió, empujando la puerta más fuerte — No se ve así de bien sin esfuerzo alguno —

Rodé los ojos y me metí dentro de la ducha, cerrando de un tirón la cortina.

— ¿Te vas a duchar con la ropa puesta? — Rió desde fuera de la ducha —

— No, me las voy a quitar aquí — Murmuré, quitándome la camiseta y tirándola al suelo. Escuché a Tom gimotear pero le ignoré, desnudándome por completo y abriendo el agua caliente —

Apreté el bote de champú en mis manos. Me lo puse en mi largo pelo, inhalando el olor fuertemente.

— Huele bien, ¿verdad? — Bromeó , como si supiese que lo estaba oliendo —

Me quedé en silencio, rodando los ojos por su inmadurez. Rió entre dientes para él mismo antes de callarse finalmente.

Terminé de lavarme y maldecí bajo mi aliento por olvidarme una toalla. Tragué aire difícilmente y tragué saliva.

— Uhm- ¿Tom? — Le llamé suavemente —

— ¿Sí? — Se burló, y en ese momento supe que sabía que no tenía toalla —

— ¿Podrías- -

La mano de Tom apareció de repente dentro de la ducha, con una toalla morada entre sus largos dedos.