Punto de vista de Jessica.
Tom me metió en el coche fuertemente y me giré para mirarlo. Su mirada era tan dura a la vez que jadeé, sentándome en el coche.
Cerró la puerta de un golpe antes de moverse hasta su lado, poniendo el coche en marcha y saliendo rápidamente de aquí.
Finalmente me di cuenta de que Delgato estaba tumbado en la parte trasera del coche, haciendo ruido mientras dormía. Lo alcancé y le acaricié la espalda a la vez que él movió su cola en agradecimiento.
Suspiré y acosté en el asiento, mirando un poco a Tom. Estaba absolutamente furioso y no podía evitar sentirme asustada.
— ¿Qué estás mirando? — Espetó y me encogí del miedo en el sitio —
— Nada — Tartamudeé —
Rodó los ojos y murmuró algo que no pude oír. Llegamos hasta la casa y me quedé en el sitio, sin saber qué quería que hiciese.
Salió y luego vino a mi lado para arrastrarme fuera del coche prácticamente. Envolvió sus dos brazos alrededor de mi cuerpo y me metió en la casa.
Me quitó la chaqueta y me quedé ahí quieta, esperando a su próximo movimiento.
Tom me cogió por la muñeca fuertemente con su mano y me dirigió hasta el sofá. Se sentó y me senté con cautela a su lado. Nos sentamos en silencio por poco hasta que finalmente habló.
— ¿Por qué huiste? — Susurró —
— Tragué saliva — M-me pegaste. No supe como afrontarlo —
—¡¿Te crees que no he estado dolido cada segundo del maldito día después de que eso pasase?! — Gritó y me encogí. Tom me cogió de nuevo de la muñeca y la apretó, sus ojos quemaban los míos —
—¡Si te doliese tanto no lo hubiese hecho! — Grité —
Dejó mi muñeca y su brazo cayó a mi lado. Tomó una profunda respiración antes de mirarme. Sus ojos se volvieron oscuros, llenos de tristeza, enfado y desesperación.
— Te creías que podías escapar, ¿verdad? — Negó con la cabeza antes de dejar salir una risa. Tragué nerviosa y comenzó a reírse más fuerte —Creo que te mereces un castigo, ¿no crees? — Sus locos y ardientes ojos se encontraron con los mios y sonrió perversamente —
—Tom, ¿que estás- - Me cortó un beso por parte de sus carnosos labios. Jadeé e intenté empujarlo por el pecho pero me agarró de las muñecas y me las puso por encima de mi cabeza —
— Te quiero mucho — Murmuró, presionando sus caderas contra las mías —
Sollocé cuando empezó a mover en círculo sus caderas. Cogió ambas muñecas mías en una de sus manos y con la otra me acarició el cuello.
Sus labios se separaron de los míos y hundió su cara en mi cuello, plantando suaves besos en la parte más sensible.
— No puedes dejarme — Murmuró — Nunca vas a dejarme — Dilo — Gruñó y gemí. Sus dientes me mordieron duramente —
— Nunca te voy a dejar — Luchando dentro del agarre de Tom. Sus ojos se cerraron por un mísero segundo y un suspiro salió de sus, ahora, rojo y brillante labios —
— Tú, cariño mío — Pausó para poner sus labios sobre los míos en un desesperado beso. Se alejó solo un poco, su caliente aliento inundaba mi cara por completo —
Me levantó de la posición en la que estaba y me sentó en su regazo, moviéndose hacia atrás y delante.
— Ahora, ¿qué castigo te gustaría? — Murmuró. Me encogí, pensé que eso era mi castigo —
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Claimed - Tom Holland
General FictionClaimed "Si me deshago de mis demonios, perderé a mis ángeles."