Punto de vista de Tom.
Agarré el volante extremadamente fuerte, mis nudillos se volvieron pálidos, blancos.
¿Me odia tanto que quiere huir en cada oportunidad que consigue?
Miré a la preciosa bella durmiente borracha que estaba en el asiento del copiloto. Se que sólo porque estaba borracha me preguntó si le quería de verdad. Nunca lo hubiese hecho si estuviese sobria.
Porque te tiene miedo.
La excitación corrió por mis venas al pensar que otro ser humano tenía miedo de mi. Me sentí poderoso y lo amaba.
Apreté mis dientes, intentando pararme de pensar en ello. Los demonios dentro de mi estaban por salir, queriéndome que la despertase y la gritase por escapar.
Intenté domarlos y pensar en lo preciosa y perfecta que era. El momento en el que finalmente mostró compasión, el momento íntimo que compartimos. Ese era sin duda mi favorito. La forma en la que me tocó, sentí crecerme solo al recordar sus preciosos dedos corriendo por mi de nuevo.
Me removí en mi asiento, de repente mis pantalones se volvieron irremediablemente apretados.
Entramos en el garaje y me salí del coche, trotando al lado de Jessica y cogiéndola como a una novia para sacarla del coche. Su pelo cayó en cascada por mi brazo y se removió un poco, agarrándome con las manos por la camiseta.
Le dí una patada a la puerta para abrirla, no me dio tiempo de cerrarla cuando salí corriendo, en un venazo de ira buscando a Jessica. La posé en el sofá, no en mi habitación así podría echarle un ojo.
Sabía que tenía que planear un castigo para ella, sabía de sobra que su actitud era inaceptable. Seguramente disfrute viéndola sufrir en las palmas de mis manos. Gritando que es mía y de nadie más. Ni siquiera de ese estúpido con el que estaba en el bar.
Tomé un profunda respiración, recordando como ese enfermo bastardo se estaba riendo con ella, sus brazos envueltos en su cintura. Si las circunstancias fuesen diferente, le hubiese partido la boca. Soy la única persona autorizada que puede estar cerca de ella, y más tocar a mi chica.
Puse una almohada bajo su cabeza y con cuidado le tapé con una manta ya que estaba temblando. Su cabeza se veía extremadamente incómoda, así que me senté en el otro lado del sofá y puse su cabeza en mi regazo.
Su pelo se esparció por mis piernas así que cogí las puntas y empecé a jugar con él. Cogí el control remoto y encendí el televisor y empecé a ver un tipo de reality show.
Suspiré y presioné el botón de siguiente y se cambió a las noticias, queriendo asegurarme que todo estaba bajo control.
— Ciudadanos de Nueva York, Jessica Renner, todavía sigue desaparecida. Nuestro equipo de noticias todavía está intentando localizarla, pensamos que ha sido algo con las bandas en el Oeste de la ciudad. Esperamos que todo el mundo esté pendiente. De vuelta contigo Phil — Dijo el reportero y una persona dio paso al anuncio, una foto de Jessica en grande—
Me burlé. No va a ver forma de que esos mierdas nos encuentren. Acaricié su mejilla suavemente en la palma de mi mano.
Gruñó levemente y se giró, dándome la cara. Sus labios estaban separados y sus manos vinieron a descansar en mi estómago.
Suspiré feliz, estos eran los momentos que adoraba. Aunque estaba dormida, imaginaba que no y que nos estábamos riendo juntos sobre que ella nunca volvería a casa y que me querría tanto como yo a ella.
Posé mi brazo sobre su cintura y seguí escuchando las noticias, riéndome en bajo de la poca idea que tenían de las "bandas de la zona Oeste".
— Blake, Daniel y Dave son tres hombres conocidos por ser parte de esta banda. El más famosos criminal Tom Holland es seguramente parte de este grupo y creemos que Jessica está retenida por ellos. — Dijo el reportero, posando su mano en la cintura y mirándo fijamente a la cámara —
Qué pena que no saben dónde estamos. Sacudí mi cabeza hacia el televisor, apagándola.
Mi pierna vibró y me tragué el aliento, esperando que no despertase a Jess. Saqué el teléfono y lo desbloqueé viendo que tenía un mensaje de Blake.
—¡Tío! ¿Has visto las noticias? ¡Tu chica y nosotros estamos por todos lados! ¿Qué hacemos? —
Rodé mis ojos antes de responderle rápidamente.
— Blake, relájate. No haremos nada a no ser que nos encuentren —
Jess se removió de nuevo así que cuidadosamente moví mi piernas de arriba a abajo, intentando que siguiese dormida.
— De acuerdo. Seguro de tener a tu chica cerca. Parece ser de ayuda, ¿eh? Conocía a una chica en un bar... Tengo su número y todo. Encontré su universidad y la cogeré este fin de semana —
Sonreí, Blake finalmente tendrá su reclamo. Debe ser una chica especial y guapa después de que su antigua muriese. Fue una experiencia traumática para todos. Era una buena persona y sabía que Blake la quería.
—¡Ese es mi chico! Y sí, puede ser dura de vez en cuando, pero sabes que es genial. Tu chica y Jess deberían de quedarse juntas cuando tengamos problemas de bandas. Estaríamos mas tranquilos si están juntas que solas. — Presioné enviar y sonreí a mi idea. Si Jess se queda con la chica de Blake, habrá menos posibilidades de que escape —
No sabría como llevarlo si me deja.
Sí- sí ella me deja, yo muero.
Punto de vista de Jessica.
Cerré mas fuerte mis ojos, me bombeaba la cabeza por todo el cuerpo.
Por ésto no bebo.
Acurruqué mi cabeza más al fondo de mi almohada pero pronto me di cuenta de que no era una almohada. Los ojos se me abrieron lentamente y Tom me estaba sonriendo.
— ¿Dormiste bien? — Preguntó, metiendo sus dedos por mi pelo. El gesto era relajador y noté como me relajaba bajo su tacto —
— ¿Tienes aspirinas? — Gruñí, frotádome la frente —
Tom me alcanza la cabeza y posa los dedos en mis sientes, dándoles un suave masaje. — Te traré unas, ¿vale? —
— Gracias — Susurré, el dolor vino hacia a mi como una ola —
Posó mi cabeza lentamente en el sofá antes de desaparecer en la cocina.
¿Por qué estaba siendo tan bueno? Acabo de escaparme... ¿Dónde está mi castigo?¿Dónde están los gritos? ¿Dónde están los "de quién eres"?
Volvió con una vaso de agua en una mano y una pastilla en la otra. La pastilla estaba en su palma y la puso en mi boca y la tomé agradecidamente. Tragué el agua en menos de un segundos y me volví a tumbar en el sofá, frotándome la cara.
— ¿Todo ese alcohol te he dado bien, eh, princesa? — Sonrió, sentándose en el borde del sofá, poniéndome entre sus piernas —
— Odio beber — Gemí, suspirando a la vez que Tom masajeaba mis sienes —
— No creas que vas a salir tan fácilmente del lío. Todavía estoy enfadado contigo. —
— Yo también estoy enfadada contigo — Me defendí, cruzando mis brazos encima de mi pecho —
Tom se rió, poniéndose más cómodo en el sofá. Envolvió sus brazos alrededor de mi y me llevó más cerca de él, dejando mi cabeza en su pecho.
— Te quiero — Susurró y sacudí la cabeza —
— No, no me quieres. No sabes que es el amor —
— Se como se siente el amor. Y lo siento contigo. Algún día me querrás también, se que lo harás — Sonaba confiado y no pude evitar reír —
— No es probable —
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Claimed - Tom Holland
General FictionClaimed "Si me deshago de mis demonios, perderé a mis ángeles."