Jessica Pov's
Un mal descanso es lo único que recibí anoche. Me las apañé para quedarme dormida, pero no era nada tranquilo. Dejé salir un gruñido, sentándome y dándole a los botones para inclinar la cama.
Otra razón por la que mi descanso no fue bueno, tenía incontables pensamientos sobre Tom... y Sebastián , que flotaban por mi cabeza. No es como decidir a cuál elegir, exactamente todo lo contrario. ¿Quién me elegiría a mí? Nadie querría quedarse con una chica inservible que no les puede recordar.
Sebastián era un extraño, así que sería más fácil para él. Nunca le había conocido, solo estaríamos empezando. Tom por otro lado, deberá de estar cansado de mí, quiero decir, ¿Quién no? Hemos pasado mucho tiempo juntos, se supone que nos queremos. He dicho esto ya antes, no quiero herir a Tom.
Miré a mi lado, un trozo de papel rosa muy mono estaba encima de la mesilla.
Fruncí las cejas, cogiéndolo y dejando que mis ojos se moviesen para leer las
pequeñas y cucas letras.Buenos días nena, cuando estés despierta, usa el teléfono que te he dejado para que me escribas. Mi número es el único en él, había más pero no los conoces ya...
De todos modos, mándame un mensaje, o llámame, no importa. Iré al hospital cuando quieras.
—T.
P.D. El Doctor Piekarski dijo que presionases el botón verde si lo necesitabas. Hay un botón rojo que creo que es para emergencias así que no lo presiones.
Quiero decir, a no ser que estés en una urgencia, entonces el rojo. Pero sino, el verde.
Te quiero.
Sonreí levemente, dejando en su sitio la nota de nuevo. Era mono cuando actuaba así, es raro considerando su duro y autoritario exterior.
Toqué el botón verde, queriendo saber que era la siguiente que me esperaba. Con suerte empezaré el programa nocturno, y daré el siguiente paso para recordar la memoria. Decir que estoy emocionada por recuperar mi memoria es poco. Quiero saber sobre mi y por qué no tengo familia que me visite. Y quiero saber sobre Tom y yo antes.
Fui a alcanzar el iPhone que Tom me dejó, lo que me hizo darme cuenta de ha sido bastante indulgente antes. Fui raptada, ¿Pero tenía un teléfono? ¿No podría llamar al 911 y ya esta?
La curiosidad sacó lo mejor de mi, y fui al marcador. Mi dedo presionó el 9, luego el 1 y luego de nuevo el 1. Lo aguanté en mi oreja, pero no había señal. Lo volví a intentar pero no funcionó.
Uh, idiota. Cómo si te fuese a dar un teléfono que funciona. Toqué el número de Tom y lo aguanté en mi oreja, la señal sonó alto y claro.
—¿Hola?— Su voz era ronca, sonaba como si se acabe de despertar.
—Uh, hola, lo siento, no miré al hora antes de llamarte. Puedo llamar después cuando te levantes...
—Sh, gatita. Estoy despierto ahora. ¿Quieres que vaya?— Me cortó, haciendo que me mordiese el labio de la vergüenza.
—Si quieres— Dije.
—Claro que yo quiero, es una respuesta obvia. Pero, ¿Tú quieres que yo esté allí?— Se rió en bajo, su voz mañanera sigue presente.
—Sí, quiero decir, quiero ver como están tus manos y eso...
—Sabía que llamarías, odias mandar mensajes.—Me dijo
—Sí, tienes razón.— Dejé salir una pequeña risa.
—Te veo pronto.— Murmuró.
— Adiós.— Susurré, dejándome el teléfono en la oreja. Podía aún oír su
respiración, así que aún no había colgado. — ¿Vas a colgar?
ESTÁS LEYENDO
Claimed - Tom Holland
General FictionClaimed "Si me deshago de mis demonios, perderé a mis ángeles."