TOM POV'S
Estoy delante del beige Toyota de mierda, si mi corazón fuese más lento, creo que moriría. Los ojos de Jessica vagan de un lado a otro, y veo como se muerde sus carnosos labios, intentando desesperadamente no llorar.
Mis brazos se deslizan por su cadera.
—Nena, por favor, no llores.
—No digas eso, joder.— Mira al cielo. Intento duramente no regañarle con malas palabras. —Si dices eso voy a llorar.
—Lo siento.—Susurro estúpidamente. No sé que decirle a esta preciosa chica que tengo en frente. ¿Adiós? ¿Te veo en diez meses? ¿Disfruta estando sola?
Soy positivo, ha pasado casi una hora, pero no tengo el valor de meterme en este coche. Jessica no ha hablado en todo el camino hacia la universidad, y no la culpo. No sé para quién es más duro. Por supuesto, soy el que está encerrado en una institución mental, pero no está acostumbrada a vivir así.
Y por 'así' me refiero a sola.
Siempre me ha tenido. Siempre he estado ahí para ella, he hecho todo por ella. Tenía razón, no sabe como vivir sin mí.
—Jessica— La llamé.— Escúchame, mi pequeña gatita.— Sus ojos están vacíos, no como los brillantes que suele tener. ¿No duerme? ¿Es muy difícil la universidad para ella? ¿Sus compañeras la mantienen despierta hasta tarde?
Me siento como un gilipollas, rara vez le pregunto como se siente, y ahora, nuestro tiempo juntos ha acabado. Cierro los ojos fuertemente, le preguntaré en nuestra próxima carta, ahora mismo, tiene que saber que estará bien.
—Te vas a meter en mi coche y lo vas a dejar. Luego, no vas a volver a esa casa más.
—¿Qu...qué?
Le corté.
—Vas a coger tu coche, y te vas a volver a tu apartamento a dormir. Vas a aprender a vivir sin mi.
—No.— Sacude la cabeza, dejando libremente caer sus lágrimas. Su piel es tan perfecta que caen como si fuese impermeable, nada que las detenga.— No quiero vivir sin ti.
Paso mis pulgares por debajo de sus ojos, limpiándole las lágrimas, aunque no sirve de nada, no paran.
—Eres independiente, una mujer fuerte. Quiero que me necesites, joder, es mi primero objetivo en la vida. Pero cuando no pueda estar contigo, necesito que seas feliz. — Me duele decir esto, pero me duele más ver a mi gatita infeliz. Es mi culpa no poder estar con ella, así que no voy a ser el que la haga sentirse como una mierda.
No dice nada. Sus ojos están fijos mirando el cemento negro. Continúo.
—Después de diez meses, nunca, y quiero decir nunca, vas a tener que vivir sin mí otra vez. ¿Lo entiendes?
No responde.
Le levanté la cabeza.
—Dije, ¿lo entiendes?
Por sorpresa, sonríe, sus lágrimas desaparecen.
—Te quiero.
Dejo salir un suspiro de alivio.
—Te quiero más de lo que nunca comprenderás.
Presiona sus calientes labios contra los míos, y saboreo las saladas lágrimas mientras mueve sus labios sensualmente contra los míos. Se aleja y me rodea por el cuello con los brazos, apretándome más que nunca. Devuelvo el gesto.
—No me dijiste si lo entiendes.— Dejo que mi aliento choque con su cuello.
—Lo entiendo, Tom — Cierro los ojos mientras recita mi nombre perfectamente, como si fuese su primera palabra.
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Claimed - Tom Holland
General FictionClaimed "Si me deshago de mis demonios, perderé a mis ángeles."