Ellos no son los mejores amigos.
Hay cierta tensión entre ambos.
Era más probable que se ataran si estaban solos en una habitación,
Pero cuando Imperio Ruso y Estados Unidos pasan una noche juntos, toda su fachada de enemigos se cae.
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La mañana estaba fría afuera, pues estuvo lloviendo toda la noche y el ruso había dejado la ventana abierta, dejando que algo de agua y frío viento se colara en la habitación. USA apostaba que uno de los dos se terminaría enfermando. Rezaba por no ser él.
Sintió el desnudo cuerpo del mayor moverse detrás de él y abrazarlo por la cintura mientras daba un bostezo. Sólo entonces también se dio cuenta de que él también lo estaba.
Cerró los ojos ante la ventisca que entró y tuvo que ponerse completamente de espaldas al ruso para cubrirse del frío, pues la ventana estaba justamente ahí.
―Buenos días―Imperio Ruso saludó con una rasposa voz que le erizó los cabellos.
―Buenos días.
Tuvo un escalofrío y su cuerpo tembló ligeramente, ocasionándole risas a su acompañante.
―Creo que anoche dijiste que me amabas―besó su cuello delicadamente mientras bajaba su mano por la espalda del rubio, raspando ligeramente con sus dedos.
―Estás imaginando cosas, ruso tonto―dijo―¿es la edad, verdad?
―No te burles de mí―bromeó juguetón, acercando su cadera hacía él.
―¿De quién, anciano?―sonrió haciendo énfasis en la última palabra.
―No juegues mocoso, no me controlo tan fácil en las mañanas y menos después de una noche tan fabulosa como la de ayer―mordió su oreja.
―No me amenaces con algo que me podría gustar―rio moviendo su mano hacia la pierna del pelinegro, paseandola por encima.
―Oh, ¿quieres hacerlo?―besó su nuca.
―Cállate.
―Прекрати затыкать меня, или я заткну тебя, засунув свой член тебе в рот
―Te dije que no me amenaces con cosas que me podrían gustar.
―Mocoso malcriado―dijo antes de tomarlo por la mandíbula y hacerlos compartir un beso.
USA hizo su trasero hacía atrás, empujándose contra el pene del ruso. Se frotó un poco en el área y soltó un jadeo, rompiendo el beso.
―Si vas a hacerlo, hazlo ya―amenazó.
―Voy a tomarme mi tiempo.
Imperio metió dos de sus dedos en la boca del rubio mientras su otra mano pasaba por su espalda, acariciándola. Besó sus omóplatos cuando sacó los húmedos dedos.
―O bueno, tal vez.
Metió el índice hasta la mitad tras decir aquello y sostuvo la mano del rubio entre la suya. Lo movió lentamente simulando casi imperceptibles embestidas, ingresándolo más con cada una.
USA mordió su labio inferior y recargó más su espalda contra el abdomen del eslavo.
El ruso empezó a masturbarlo lentamente al mismo tiempo que un segundo dedo se hacía espacio en su interior. USA se rio y palmeó el brazo de su amante.
―¿Eso es todo lo que tienes, ruso tonto?
Imperio Ruso bufó.
―Por favor, no me voy a romper―USA se burló.
―Bueno―besó su hombro―luego no te quejes.
Imperio Ruso metió su miembro de golpe en el interior del menor, sosteniéndolo por la cintura y no tardó más de cinco segundos en empezar a arremeter en su interior, sacándole un grito por la sorpresa.
―O-oye, espera aah～.
―¿Qué?―rio―creí que no te rompías.
Al no tener respuesta por parte del menor, el euroasiático decidió seguir.
Mordió su cuello y dejó pequeños chupones por toda el área.
Tenía tiempo de no estar con alguien más que América. Admitía que en un inicio fue extraño compartir cama sólo con una persona porque siempre fue alguien de tener incluso hasta tres hombres o mujeres en una noche.
Y era genial, pero sus tiempos de promiscuidad habían acabado.
Ahora su cuerpo y corazón eran sólo de América.
Nunca creyó que iba a ser monógamo. Era raro.
Incluso en su relación con Dos Naciones hubo un acuerdo tácito en el que podrían acostarse con quienes quisieran.
Siguió moviendo su cadera y sosteniendo el miembro del menor sólo para darse cuenta de que este ya había acabado.
Imperio Ruso se alejó apenas un par de centímetros y sostuvo su miembro entre una mano. Se puso de rodillas y echó la cabeza para atrás con un bajo gemido mientras manchaba el trasero de USA con su semen.
USA gimió y bajó el cuerpo del otro para besarlo.
Apenas se separaron unos milímetros, cuando Imperio susurró sobre sus labios.
―Ame, ¿recuerdas el trío que te dije?―envolvió su brazo izquierdo alrededor de la cintura del menor―deberíamos invitar a Prusia.
¡Qué romántico!
―Zarist... ―suspiró y luego soltó una risa―bien, ponte de acuerdo con él.
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Mañana voy a estar ocupada todo el día y no tendré tiempo para escribir, así que no habrá capítulo.
⊰Si notan algún error ortográfico, no duden en decirme y lo corregiré cuanto más pronto pueda.⊱
☃∞ƸӜƷ ¡No olviden que los quiero mucho! ƸӜƷ∞ ☃
Gracias por sus lindos comentarios, por votar, pues esto me anima a seguir escribiendo.
