6. - PLAN.

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Todos los intentos del rubio para acercarse a su profesor resultaron un fracaso, ya habían pasado dos meses desde que comenzó las clases y en ningún momento se le presentaba la oportunidad perfecta. Con pesados suspiros recorría los pasillos de la universidad, veía a otros estudiantes pasar en grupos mientras platicaban de temas que no le interesaban, hasta que la conversación de dos chicas llamó su atención. 

—¿Sabías que el profesor Jeon dará asesorías para sus clases?

—¿No se supone que esas las daría el profesor Lee?

—Es un privilegio que solo los que reprueben su examen tendrán. Aunque claro ninguno quiere reprobar, pocos tenemos esta preciada información.

—¡Aaaah, estoy tan celosa! — dijo tan agudamente que Jimin tuvo que taparse los oídos —. Quisiera poder tomar esas clases particulares, pero no puedo reprobar, mi beca depende de ello.

Ambas chicas asintieron con una cara de decepción pura, en cuanto ellas se giraron, Jimin se sobresaltó un poco, sacó su celular y fingió estarlo usando. Sutilmente las miraba hasta que éstas desaparecieron en su totalidad de campo de visión. Levantó los labios como si hubiera obtenido los números que saldrían en la lotería. 

"Así que si repruebo, él me dará clases... eh, supongo que puedo hacerlo"  con ese pensamiento en la cabeza, se encaminó donde Namjoon para que lo llevara de regreso a casa.

 eh, supongo que puedo hacerlo"  con ese pensamiento en la cabeza, se encaminó donde Namjoon para que lo llevara de regreso a casa

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—¡Jungkookieeeeeeeeeeee! — gritaba Hoseok en la planta baja de la casa del docente.

—¿Qué haces aquí? — preguntó algo desorientado, luego de llegar del trabajo y dormirse. 

—Es martes de brochetas de cerdo y ramen. — levantó un par de bolsas que cargaba —. ¿Lo olvidaste? Nam está por llegar, creo que por fin conoceré al chico con el que está saliendo, me estoy muriendo de la emoción. — decía mientras comenzaba a sacar lo necesario para comer.

—¿Sabes qué me encanta? — preguntó Jungkook recargado en el marco de la puerta de la cocina.

—¿Qué? — soltó con inocencia mientras abría los cajones.

—Que entras aquí y te mueves por toda la casa como si fuera tuya.

—Todo lo tuyo es mío, cariño. — lo señaló con una cuchara —. Además tú tienes la culpa por darme ese acceso, así que deja de quejarte y ayúdame a poner la mesa. — Jeon rodó los ojos y soltó un gruñido por lo bajo mientras hacía lo que el otro le indicaba —. ¡Y NO ME HAGAS ESOS SONIDOS QUÉ NO ERES PERRO!

¿Acaso su amigo tenía oído biónico y él no lo sabía? Después de un rato, el timbre sonó y a paso perezoso, abrió la puerta. Allí estaba Namjoon con una gran sonrisa que remarcaba sus tiernos hoyuelos sosteniendo la cintura de un atractivo chico alto de labios abultados.

—Hola, Kookie. — saludó tiernamente Seokjin dándole un beso en la mejilla.

El de cabellos azabache se hizo a un lado para dejarlos entrar. En ese preciso instante, Bam se levantó rápidamente de su cama para correr hacia Jin quien ya lo esperaba con los brazos abiertos. 

FÍSICA Y QUÍMICA. (KOOKMIN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora