FÍSICA Y QUÍMICA. (KOOKMIN)

18.- RESULTADOS

Todos ingresaban en completo silencio y con los nervios a flor de piel. Uno de ellos claramente era Jimin, quien se había acabado las uñas de tanto mordisqueárselas, además en toda la noche no había logrado conciliar el sueño.

En completo silencio, ingresó el profesor con el bonche de exámenes entre sus brazos. Al llegar al escritorio, dejó la pila de hojas junto con su maletín y muy lentamente se quitó el saco color gris oscuro colocándolo sobre el respaldo de la silla.

—Oficialmente esta es nuestra última sesión, así que para poder irnos temprano, les pido que guarden silencio y pasen de forma rápida y ordenada conforme los vaya llamando.

—¿Hay un orden específico para pasar con usted? — preguntó una chica ruidosa.

—Según salgan los exámenes, es decir, tomaré el primer examen, diré su nombre en voz alta y de esa manera irán pasando. — tomó aire —. Cualquier duda sobre su calificación, háganmela saber en ese momento, una vez firmada ya no podré hacer nada. ¿Alguna pregunta?

Al unísono dieron una respuesta negativa y así el docente se acomodó en su silla pasando estudiante por estudiante. Utilizando su basto conocimiento de palabras, los confundía un poco para que firmaran y se fueran cuanto antes.

Poco a poco el aula se iba vaciando, algunos salían sonrientes, otros tristes y muchos otros aliviados.

Jimin ya no sabía que hacer, por pura ansiedad comenzó a morderse los nudillos. Su carrera pendía de un hilo demasiado delgado. Si bien, creía haber aprendido lo suficiente, no se sentía del todo seguro. Su mente podía imaginarse el escenario de una calificación reprobatoria y los constantes gritos de su jefe y de Namjoon, no podía hacerle eso al moreno, se había portado como todo un caballero, aunque más que eso, como un amigo, estaba próxima su boda y su sueño de ser estrella también dependía de él. 

—Por último. — suspiró el profesor con los ojos cansados —. Park Jimin. 

El mencionado se levantó como un resorte y con pasos temblorosos llegó hasta la silla que habían colocado atender sus dudas. 

—Honestamente no sabía que esperar. — dijo completamente serio —. Y creo que... — hizo una mueca y le tendió el examen.

Su cabeza era un nido, su corazón latía tan rápido que sentía que en cualquier momento se le saldría del pecho, su garganta formó un gran nudo y su visión se empañó. Quería llorar, gritar, arrancarse el cabello y suplicar por un 6, empero al ver su resultado, sus ojos se abrieron de par en par. 

—Me sorprendiste, Park... — su boca formuló una sonrisa de satisfacción.

En la parte superior derecha se veía un perfecto 10 en color rojo encerrado en un círculo. Sus latidos seguían acelerados, aunque estos ya no eran de nervios, sino de emoción. Moría por abrazar a Jungkook y llenarlo de besos, pero sabía de antemano que debía esperar un poco más para poder hacerlo.

—Wow. — murmuró aún sin creerlo —. ¿Esto es verdad? 

—Así es. — asintió con la cabeza —. Tu calificación final es de 7.5, según tu contrato con esta escuela, oficialmente puedes regresar a tu vida normal. — una sonrisa algo triste se formó en su rostro.

—¡Carajo, no me la creo! — chilló emocionado. 

—Lo hiciste bien, cariño. — murmuró.

El rubio se sobresaltó al escuchar tan dulce nombramiento. Sintiendo el pulso acelerado y con miedo miró por todos los rincones de aquel salón que se encontraba desierto. Suspiró llevándose las manos al pecho para poder calmarse y cuando volvió a mirar al físico, éste se encontraba recogiendo sus pertenencias.