Capítulo 20

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JIMIN POV

Shin Hye se acercó a mí de inmediato a la vez que le pedía a Rose que me acercara un vaso con agua.

— Cómo? — susurré con las lágrimas rodando silenciosas por mi cara .— Qué quiere decir?

— Aún no tenemos la información de los peritos pero su marido se salió de la carretera esta mañana. Hace algo así como dos horas.

— Cómo está Jungkook? Qué le sucedió?

— Ha sido ingresado en el Centro médico Asan en estado reservado. No puedo decirle mucho más.

— Cómo es posible? — dije levantándome de mi asiento.

Cogí mi abrigo y mi bolso. Me temblaban las manos cuando cogí las llaves del coche.

— Sería conveniente que alguien le acompañase — sugirió el oficial.

— Yo le llevaré — respondió Shin Hye con decisión.

Los siguientes acontecimientos son sólo flashes en mi memoria. Recuerdo haber hablado con Woo Young pidiéndole que nos viéramos en el hospital, recuerdo llegar al hospital y recuerdo a Shin Hye diciéndome que Jungkook estaba en ese momento en el quirófano.

— Jimin!

— Woo Young — dije lanzándome en los brazos de mi suegro sollozando. — Has hablado con el médico? Te han dicho algo?

— En este momento está en quirófano. Ha tenido una fractura de húmero además de tres costillas rotas.

— Eso es todo lo que tiene?

— De momento es lo que me han informado.

— Eso no es grave, no? — pregunté esperanzado.

Tendremos que esperar que despierte, cariño. Ha sufrido un fuerte traumatismo.

— Qué quieres decir, Woo Young? — me quejé.

— Nada, hijo. Debemos esperar que despierte.

El médico salió dos horas después para informarnos que Jungkook estaba en el post operatorio esperando que despertara. Entonces lo llevarían a una habitación.

Llevaba ya seis horas en la sala de espera y Jungkook aún no había despertado.

Sentía los ojos de la familia puestos en mí. En el correr de las horas habían llegado Mi Rae, Namjoon, Taehyung y Hoseok y mis padres.

Mis padres se habían marchado a la casa para estar con Jung Min. So Ra le había recogido en el colegio, pero no quería que no hubiera nadie de la familia para pasar la noche con él.

El doctor Sang vino a buscarnos para hablar con nosotros.

Woo Young me sostenía cuando el médico nos informó sobre el estado de Jungkook. Había sufrido un grave traumatismo cráneo-encefálico y estaba en coma. Habían estado esperando que despertara pero no lo había hecho.

No teníamos nada que hacer salvo esperar. Podría despertar en cualquier momento o no hacerlo nunca.

Me derrumbé entre los brazos de Woo Young.

— Tal vez deberías ir a la casa — sugirió Mi Rae llorosa. — Te avisarán en cuanto despierte.

— No voy a moverme de aquí — susurré.

— Jung Min necesitará verte.

— No voy a moverme de aquí — repetí. — Jung Min estará bien. Mis padres estarán con él.

— Jimin...

— No insistas, Mi Rae, por favor.

Finalmente lo instalaron en una habitación. Ser familia de Jeon Woo Young tenía sus ventajas en el Centro médico Asan. Tenía permitido quedarme con él todo el tiempo así que me instalé a su lado en la habitación.

—Minie, — ofreció Taehyung — Hoseok y yo iremos a tu casa a ver a Jung Min. Puedo traerte algo? Ropa o lo que necesites?

— Te agradezco, Tae. Tráeme ropa, por favor. Y, por favor, tranquiliza a Jung Min, dile que su papá está enfermo pero que volveremos a casa tan pronto como podamos. Que se porte bien y haga caso a sus abuelos.

— Se lo diré, Minie. Tú intenta estar tranquilo.

Cómo hacerlo? Cómo estar tranquilo viendo al hombre de mi vida tan vulnerable? Cómo, sabiendo que tal vez nunca despertara? Cómo vivir sin Jungkook? Sin Jungkook para compartir mi vida. Para compartir mi nuevo embarazo. Para vivir juntos con nuestros hijos.

Pasé la noche en la habitación con Jungkook, sentado en la silla al costado de su cama, con su mano entre las mías.

Intentaba no llorar, intentaba ser fuerte, pero no me sentía capaz.

Jungkook siempre había sido mi caballero de reluciente armadura; él siempre había cuidado de mí, siempre me había defendido. Yo no sabía cómo hacerlo.

Le hablaba pidiéndole que despertara, por mí, por Jung Min, por nuestro hijo nonato, pero cada vez acababa llorando y rogándole desesperado.

Y él seguía allí. Tan quieto, tan vulnerable.

Médicos y enfermeras le estuvieron visitando a lo largo de la noche y por la mañana cuando Woo Young y Mi Rae llegaron.

Mi Rae me trajo café y donuts para desayunar, sabiendo que yo no me movería del lado de Jungkook. No pude mantener el desayuno en mi estómago mucho rato y pude notar las miradas especulativas de mis suegros sobre mí.

A mitad de la mañana, el detective Mark Tuan, quien antes se había ocupado del caso de Jackson, se apersonó en el hospital.

Mi Rae y yo estábamos en la habitación junto a Jungkook. Woo Young se había retirado a tomar algunas consultas que tenía impostergables.

— Buenos días, señor Jeon.

— Buenos días, inspector.

— Cómo se encuentra su marido?

— No muy bien — confesé acongojado.

— Necesitaremos hablar con él en cuanto despierte

— No sabemos cuándo será eso — les informó Mi Rae abrazándome.

— Es por el accidente?

— Lamento decirle que su accidente fue provocado.

— Qué quiere decir? — pregunté con sorpresa.

— Alguien había saboteado los frenos del coche. Probablemente sintió débiles los frenos pero no fue sino hasta después de haber frenado una o dos veces cuando realmente fallaron.

— Fue Jackson — aseguré.

— Sospechamos del señor Wang, sí.

— Aún no saben dónde está.

— No lo hemos podido detener todavía, pero no tardaremos. No debe preocuparse.

— Eso ya me lo han dicho antes y desde entonces se ha llevado a mi hijo y ahora ha intentado matar a mi marido. De verdad cree que no debo preocuparme? — bufé.

Qué más podía hacer Jackson? Ya había intentado destruir las dos personas más importantes de mi vida.

Qué debía esperar? Lo lograría?

Nuestro amor - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora