Nuestro amor - Kookmin

Capítulo 28

JIMIN POV

Jung Min estuvo encantado cuando despertó y se encontró con que él y yo desayunaríamos juntos ese día. No le gustó mucho tener que ir a la guardería pero aceptó cuando le prometí que yo le recogería e iríamos a visitar a Taehyung y a su gran amigo, el pequeño Hyun Seok.

No quería ir al hospital ya que sentía pánico de enfrentarme a Jungkook y su reciente antipatía hacia mí, pero no podía no tener noticias de él, por lo que hablé con Woo Young que me dijo que no me preocupara, que Jungkook se encontraba bien.

Woo Young secundó mi idea de pasar el día distrayéndome lejos del hospital, aunque no logró convencerme de que no pasara a ver a Jungkook a última hora de la tarde.

Pasé la mañana en el despacho antes de recoger a mi hijo para irnos a visitar a Taehyung y comer con ellos.

Esa noche Jung Min dormiría en casa de Taehyung y Hoseok, así que allí le dejé a última hora de la tarde antes de irme al hospital.

Di dos suaves golpes en la puerta antes de abrirla y, de no haber sabido que Jungkook me había echado de allí el día anterior, hubiera jurado que su rostro había mostrado una mueca de alivio al verme entrar.

No me acerqué a besarle como hacía habitualmente sino que me quedé de pie a los pies de la cama.

— Hola, Jungkook — dije con un hilo de voz. — Cómo estás hoy?

— Pensé que no vendrías — comentó en voz muy baja.

— Estuvimos con Jung Min en casa de Taehyung y se me hizo un poco tarde — expliqué.

— Cómo está Jung Min?

— Muy bien, hoy dormirá en casa de Taehyung. Quieres que le traiga a visitarte mañana?

— No hace falta. El doctor Sang dijo que mañana ya podré irme a casa — dijo sin mucho entusiasmo.

Temí que no quisiera irse con nosotros a casa y me sentí obligado a ofrecerle una vía de escape si la necesitaba.

— Querrás venir a la casa con Jung Min y conmigo? — pregunté temeroso. — Estoy seguro que Mi Rae y Woo Young no tendrán objeciones si prefirieses quedarte allí hasta sentirte mejor.

Me miró dubitativo un momento antes de hablar y estiró su brazo hacia mí.

— Ven aquí — susurró y me acerqué a él que tiró de mi mano para hacerme sentar en la cama a su lado.

Acarició mis dedos entrelazados con los suyos.

— No sé si soy bueno disculpándome, pero quiero disculparme contigo — dijo y me sonrojé. — Ayer me porté como un idiota contigo y no te lo merecías. Si existe alguien que no se merece mi maltrato, ése eres tú. Tú que has estado conmigo cada día y cada instante. Lo siento, Jimin, tuve un muy mal día y la tomé contigo. Lo siento.

— No tienes que disculparte, de verdad. Supongo que di por hecho que tú estarías cómodo conmigo, tal como yo lo estoy contigo y no tiene por qué ser así. Para ti soy un desconocido. Yo asumí que podía retomar nuestra relación donde estaba pero para ti no tiene por qué ser así.

— Dios, Jimin, es tan difícil para mí — dijo confirmando mis peores temores. — Siento pánico — se quejó escondiendo su mirada.

— Lo siento, Jungkook. De verdad no quiero que te sientas presionado. Quiero ayudarte pero comprenderé que no estés a gusto conmigo. Dime lo que necesitas y lo haré. No voy a intentar convencerte de que debamos estar juntos.